El espectáculo Monumental Tour buscaba dejar con la boca abierta a los más 45.000 asistentes que abarrotaron la noche del viernes la plaza del Pilar. Sin embargo, no fueron las grandes representaciones gráficas lo que trajo la sorpresa de la noche.
Rozaban las 23.00 cuando el dj y propulsor del show Michael Canitrot se subía a la tarima para comenzar su set que significaría el último de la noche. El francés se guardaba un as bajo la manga con el que quiso homenajear a la Virgen del Pilar.
Duró apenas un minuto, pero el cántico 'Bendita y Alabada' que interpreta el coro del Colegio–Escolanía de Infantes del Pilar resonó por toda la plaza. Una mezcla donde lo tradicional y la vanguardia se unieron para protagonizar el momento especial de la noche.
Esta fue acompañada por una serie de imágenes de arte sacro que pintaron la fachada de la Basílica del Pilar y que puso la figura de la Virgen como el centro de todas las miradas.
El cántico reza: "Bendita y alabada sea la hora en que María Santísima vino en carne mortal a Zaragoza. Por siempre sea bendita y alabada". Este se puede escuchar tres veces al día en la megafonía de la plaza del Pilar, a las 9.00, 12.00 y 20.00.
No fue el único guiño a Aragón ya que entre las representaciones hubo hueco para que salieran iluminados diferentes grabados de Goya. Además, el espectáculo se completó con ramas de árboles inmensas, pájaros voladores o arcoíris. Unas representaciones icónicas que han sido acompañadas de una banda sonora propia de un gran espectáculo mundial.