La S.D. Huesca le pide a San Lorenzo guía y compañía para la temporada en su tradicional ofrenda

La Basílica de San Lorenzo ha vuelto a acoger, una temporada más, a la familia de la S.D. Huesca. La plantilla del primer equipo al completo, cuerpo técnico y trabajadores del club han realizado este miércoles la ya tradicional ofrenda al patrón de la ciudad, para pedir su apoyo en la temporada que comenzó hace casi un mes y en la que los oscenses han comenzado de manera muy notable. 

El párroco Pepe Domingo Anzano ha sido el encargado de celebrar el acto, al que han asistido también representantes de la S.D. Huesca Femenino, fútbol base y equipo Genuine.

El presidente del consejo de administración, Agustín Lasaosa, ha puesto voz al club para dirigirse al patrón. "Te pedimos que nos acompañes y nos guíes, tú nos haces mejor equipo. Seguro que nos ayudas en los momentos difíciles, igual que hace nuestra afición, a la que le pedimos paciencia, que no reble, porque esa conexión nos hará mucho más fuertes. El Huesca es suyo también", comunicaba.

Asimismo, añadía, "queremos seguir estando en Segunda División, por nuestro esfuerzo y dedicación no va a quedar. Te hacemos partícipe de ello. Tenemos por delante un reto bonito e ilusionante a la vez que difícil, y necesitamos estar unidos. El compromiso con el equipo y el trabajo diario nos va a hacer superar esta prueba. Prometiendo "fe, respeto y humildad" terminaba su lectura.

En este caso, los encargados de llevar a cabo la ofrenda de flores bajo la imagen del santo fueron Alfredo Marín 'Galvis', exjugador y extrabajador de la SD Huesca, y Miguel Escuer, colaborador del club y uno de los socios más antiguos. 

Ambos estaban acompañados por representantes de los diferentes equipos del club. Jorge Pulido, como capitán del primer equipo, Paz Sánchez del conjunto femenino, Alex Fita en representación de las categorías inferiores y Sergio Raluy por parte del Genuine.

Foto de familia en la cita con San Lorenzo. null

Tras el emotivo momento, no ha faltado la tradicional foto de familia, con la que se puso fin a un acto ineludible para el club azulgrana.