Zaragoza

Zaragoza y el arte siguen dándose la mano. También Zaragoza y el deporte. Y estos tres elementos, a veces, se unen en acciones que hacen todavía más bonita la ciudad, y que inmortalizan personas, momentos e historias que merece la pena recordar.

El fútbol y el Real Zaragoza son los protagonistas de la mayoría, pero también el kárate o el ciclismo han encontrado su espacio en la capital aragonesa.

El último en llegar a Zaragoza ha sido con motivo del Festival Internacional de Arte Urbano, Asalto, que se celebró del 20 al 22 de septiembre y ha dejado varias obras de arte en los barrios de Torrero y La Paz. Gracias a esta iniciativa, el recuerdo y la historia de los distritos y de sus vecinos quedan guardadas para siempre en las paredes de sus calles.

Uno de los que ha tenido más repercusión, sin duda, es el de la calle Iberia, que homenajea al Club Iberia o a José Luis Violeta y que se ubica al lado del antiguo campo de fútbol de Torrero. Este mural ha dejado sin aliento ya a miles de visitantes.

Los portugueses Projeto Ruido, Federico y Rodrigo, se han encargado de dar vida a esta gran obra, formada por dos murales y en honor al antiguo club de fútbol y al mítico jugador del Real Zaragoza. José Luis Violeta, conocido como el "león de Torrero", es, junto a Xavi Aguado, el futbolista con más partidos con la camiseta blanquilla.

Esta obra homenajea al Iberia y a José Luis Violeta.

A pesar de que lleva más de una semana, los vecinos del barrio se siguen parando a observarlo, y a disfrutarlo. No es para menos. Así pues, un grupo de mujeres que caminaban cerca de este, contaba algunos de sus detalles. Pero antes, una de ellas declaraba que el nuevo mural "ha dado vida al barrio".

"Violeta se quedó a vivir aquí en Torrero", comentaban. "Homenajea al campo de fútbol que había aquí, antes de que se hiciera La Romareda", recordaba. Además, señalando otra de las figuras que aparece afirmaba que se trata del utillero del Iberia.

Además, el ciclista José Catalán también tiene un hueco en esta obra.

Salma Paralluelo

El artista zaragozano Barok, que también ha participado en este festival, es el autor de otros de los murales más visitados y famosos de Torrero. El de la futbolista zaragozana Salma Paralluelo.

Cobró vida a comienzos del mes de febrero de 2024 y en el se puede ver la imagen de la aragonesa besando la Copa del Mundo, el escudo de la Selección española con la estrella, palabras como Sidney, 2023, o la propia firma del autor.

Mural de Salma Paralluelo en Torrero. Barok

Aquel febrero muchos se preguntaron el porqué de hacerlo en este momento si hacía meses que Salma Paralluelo había levantado la Copa del Mundo con España en Australia. Sin embargo, tras el histórico triunfo, los sucesos en torno a Rubiales y Jenni Hermoso mancharon el hito futbolístico y el autor prefirió esperar para realizar la obra en otro momento más indicado.

El graffiti de Barok se encuentra en el callejón peatonal Ramón Magaña, paralelo a la calle Cuarta Avenida.

Aquella acción tuvo gran repercusión, consiguiendo incluso la respuesta de la futbolista a través de Instagram. Este éxito continúa a día de hoy con gente que se sigue acercando a verlo y a fotografiarlo.

Mural en la Peña Zaragocista de Rosales del Canal.

Otros murales en Zaragoza

El deporte acapara las paredes de la ciudad y estos no son los únicos que deleitan a los ciudadanos. Así pues, en Rosales del Canal se dibujó uno nuevo de mano de Héctor Vacui, que respondió al encargo de la Peña Zaragocista de este barrio. Vio la luz el mes de marzo de 2024 y en este se muestra el espíritu familiar del Real Zaragoza.

En la propia Romareda también se ha pintado este verano una de las paredes de la grada Gol de Pie, con el escudo de este, a diseño de José Antonio Bernal.

Yendo más lejos en el tiempo, y cambiando de distrito, en el barrio Oliver se realizó hace varios años, en 2020, un mural en homenaje al karateka zaragozano Babacar Seck.

Sin embargo, este fue ensuciado con mensajes racistas al tiempo de inaugurarse. Tras ello, el propio Azcón, entonces alcalde de Zaragoza, confirmó que se limpiaría y restauraría. Así lo hizo el autor Pablo Zárate una semana después.