Zaragoza
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La Ciudad Inteligente del Deporte de Zaragoza, una iniciativa sin precedentes en España y promesa estrella en la candidatura de Natalia Chueca en las últimas elecciones, deberá esperar. El proyecto ha quedado por el momento paralizado, no descartado, con motivo del incremento de gasto del Ayuntamiento de Zaragoza en la construcción de la Nueva Romareda.

El pasado viernes la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, anunció cambios en el capital de la Nueva Romareda, aportando el Ayuntamiento y el Gobierno de Aragón 72 millones más. En total, cada institución destina 20 millones de euros más de los esperados inicialmente.

Por parte del Consistorio, aportará los 3,1 millones previstos de cara a 2025 e incluirá otros 6 millones en concepto de préstamo participativo. Los mayores cambios se verán a partir de 2026, cuando a los 3,1 millones recogidos inicialmente se sumarán 8 más por la ampliación de capital y los 10 restantes del préstamo. En 2027 la aportación será de otros 11,1 millones y en 2028 se pagarán 7,1 más.

Así pues, dadas estas cifras, la principal perjudicada es la Ciudad Inteligente del Deporte, que ve sacrificada sus partidas. Eso sí, Natalia Chueca quiso dejar claro que el proyecto no muere, sino que se aplaza, ya que la máxima prioridad es, y ha sido, la nueva Romareda, que será sede del Mundial 2030.

"No es que se descarte, siempre ha sido un proyecto que se iba a fasear y que cuando hicimos el presupuesto de 2024, se hizo una previsión de los próximos 4 años. La prioridad de la ciudad es La Romareda, y teniendo más información que hace un año, somos conscientes de que con el estadio modular, será más difícil que podamos abordar la construcción de la Ciudad del Deporte en esta misma legislatura", expresó.

De esta forma, la noticia de esta paralización provocó las reacciones de deportistas aragoneses, principalmente, del mundo del atletismo, quienes se iban a ver beneficiados de dicha construcción.

La atleta Isabel Macías, critica en ocasiones previas, lideraba la protesta y el pasado martes escribía lo siguiente en su cuenta de Twitter (X): “Algo temporal se carga el futuro de muchos deportes en nuestra ciudad… La pena es que, pese a todos los años que llevo padeciendo la política deportiva de esta ciudad, me lo llegué a creer… Os podéis reír de mí vosotros también”.

A continuación, la zaragozana publicaba otro mensaje: “A lo que añadir que el pulmón de Zaragoza, epicentro de entrenamiento de cientos de corredores (incluidos federados, que no tenemos ni posibilidad de una pista homologada ahora mismo…) se está convirtiendo en un festival continuo en el que cada vez es más difícil entrenar”.

La aragonesa también atleta internacional, Laura Ginés, reaccionaba públicamente: “¡Una vergüenza! El resto de deportes a seguir mendigando y con ello un alto % de la población afectada, no todo es el fútbol”, lamentaba.

El atleta de marcha aragonés Daniel Jimeno, mostraba su lamento porque admite que era un proyecto que tenía "muy buena pinta". Aunque entiende que se priorice el fútbol porque es "lo que más dinero mueve", que dejen a los demás deportes "tirados" es "un gesto muy feo".

Asimismo, el maño Carlos Mayo, uno de los mejores atletas de nuestro país, también lanzó un mensaje crítico sobre el asunto hace un año. Este no viene dado por la actual noticia, pero sí muestra el sentir de otros deportes en cuanto a financiación ayudas se refiere. 

Así pues, manifestó su opinión sobre que La Romareda fuese a pagarse con dinero público: "Recibo exactamente 0 euros de la DGA y del Ayuntamiento de Zaragoza y llevo el nombre de Aragón y de Zaragoza tatuado en mi frente cada vez que compito y siempre estaré orgulloso de hacerlo, pero desde luego esto no hay quién lo entienda…"

"Por matizar un poco, sobre todo lo que recrimino es que la mayoría de deportistas aragoneses no recibimos ni un euro de estas dos instituciones y que, con mucho menos dinero que ese, se nos podría ayudar mucho", defendía el deportista.

¿Cómo iba a ser la Ciudad del Deporte?

En las elecciones de 2023, la Ciudad Inteligente del Deporte se convirtió en una de las principales propuestas de la candidata del Partido Popular, Natalia Chueca. El complejo de primer nivel planeaba ubicarse en el Parking Norte de la Expo (donde se construirá el estadio portátil) aprovechando la cercanía con el Centro Aragonés del Deporte y los campos de la Federación Aragonesa de Fútbol.

Este proyecto “de primer nivel” pretendía ser el foco del deporte aragonés y un punto de atracción de eventos deportivos.

Plano de la Ciudad Inteligente del Deporte.

Así pues, en este recinto se iba a ubicar el Centro de Tecnificación Deportiva, en que los deportistas profesionales de toda España podrían acudir a prepararse.

Las instalaciones pretendían contar con un mini campo de fútbol con capacidad para 4.500 espectadores, ampliable a 8.000. También un Centro Deportivo Acuático con una piscina olímpica cubierta, piscina para natación y waterpolo, piscina para saltos en altura y otra gran piscina exterior para otros usos. Su aforo será de unas 2.000 personas.

Asimismo, iba a contar con un centro de atletismo con una pista cubierta de 200 metros con 6 calles para competiciones oficiales y tendrá un aforo de 2.500 espectadores.

Otros deportes se beneficiarían del proyecto con un pabellón polideportivo y pistas exteriores para competiciones de baloncesto, fútbol sala, balonmano, voleibol, etc.