La pasión, la disciplina y el esfuerzo son valores que no entienden de edades. Valeria, con tan solo 9 años, es un magnífico ejemplo de ello. Esta pequeña aragonesa de Nuez de Ebro "vive por y para la acrodanza", tal y como relata su madre Soraya Igarza, y tacha los días en el calendario para que llegue ya el 30 de mayo de 2025.
Será entonces cuando Valeria Bravo viaje a Subótica (Serbia) para disputar el Mundial de Acrodanza, una de las experiencias de su vida, a pesar de su corta edad. La zaragozana ha conseguido clasificarse para la cita que se celebra del 30 de mayo al 1 de junio de 2025.
Pero, hasta entonces le queda mucho entrenamiento por delante, también otros deberes y obligaciones, principalmente para su madre.
No obstante, para empezar por el principio, es preciso aclarar en qué consiste la acrodanza, pues es una disciplina que puede resultar desconocida para muchos.
La acrodanza es un deporte muy completo, que combina la gimnasia deportiva con el baile. Requiere de elasticidad, fuerza y técnica. Tan solo existe un club en todo Aragón, que es al que acude Valeria. Se encuentra en Alfajarín y a él pertenecen más de 100 personas.
Valeria y la acrodanza, sin duda, estaban destinadas a encontrarse. "Con 3 años hacía ballet, pero no era lo suyo, era demasiado tranquilo para ella", cuenta su madre. Así pues, se apuntó a baile moderno y allí conoció a Elsa, la que es su entrenadora de acrodanza.
Así pues, tras tres años inmersa en este bonito mundo de piruetas, acrobacias y baile, Valeria ha logrado clasificarse para un mundial. Primero tuvo que pasar un preclasificatorio en Boadilla (Madrid) para poder participar en el Campeonato de España. En este, que fue en Blanes en el mes de mayo, la aragonesa quedó tercera del país en su categoría. Sin embargo, necesitaba la aprobación de los jueces para saber si acudiría a la cita internacional. Así fue.
La familia vivió esta noticia con mucha emoción, sobre todo la pequeña que sigue en un sueño. Y aunque al Mundial vayan "sin expectativas y a disfrutar", Valeria "está muy emocionada".
Competir contra otros países es para ella una recompensa a su trabajo, uno realmente duro. Tal y como declara Soraya Igarza, su hija entrena cuatro días por semana, pues tiene que practicar las diferentes áreas: danza urbana, piruetas, técnica, individual y en grupo, etc. Además, reconoce que han tenido que comprarle, a petición suya, una 'airtrack' para que ensaye en casa. "Mi hija vive por y para la acrodanza", agrega.
En busca de financiación
Todo parece bonito y una experiencia única, que lo es, pero también con obstáculos en el camino. Principalmente, en el ámbito económico.
Hay tres niños del club que acudirán a Serbia para representar a Aragón en el Mundial de Acrodanza, pero desde la entidad de Alfajarín no les financian viaje, alojamiento u otros gastos. "Si no tienes medios, no haces nada. Todo lo financiamos los padres", expresaba Soraya.
Así pues, en busca de poder cotizar su desplazamiento, entre las tres madres están valorando hacer algunos proyectos. Todavía no están confirmados, pero la idea es preparar una cesta valorada en 300 euros con productos de estética y que se sortee el Día del Padre.
Además, han pensado hacer una fiesta deportiva con una masterclass dada por ella misma (es profesora) y cobrar 3 euros por entrada.
A través de estas iniciativas y con la colaboración de todo aquel que quiera, esperan poder recaudar algo de dinero para ayudar a pagar una de las experiencias más bonitas que vivirán sus pequeños.
Sin duda, cualquier esfuerzo vale la pena para verlos hacer lo que más les gusta y que sean felices.