Día de fiesta, de celebración y de disfrutar a lo grande de lo bonito del fútbol. Ejea de los Caballeros se prepara para acoger el partido del año en su localidad. Esa es la magia de la Copa del Rey, que los más humildes puedan medirse de tú a tú con los grandes del fútbol español.
Pero conseguir llegar a recibir a un cuadro de Primera División no es nada fácil y solo unos afortunados de las categorías más bajas lo consiguen. El Ejea se clasificó para la competición gracias a un gran año, que también le permitió ascender a Segunda RFEF. En la primera fase, que tuvo que aplazarse por la DANA, derrotaron al Hércules en casa, para que ese enfrentamiento fuese una realidad.
Alejandro Puri, jugador de la Sociedad Deportiva Ejea, recuerda el partido como "un día histórico para el club".
Aunque él no pudo participar desde el terreno de juego por lesión, confiesa que tiene "un recuerdo muy bonito de que estuviera el campo lleno, de que la gente se volcara". Además, acudió toda la escuela de fúbol base de Ejea y eso hizo que se sintieran muy arropados. "Fue algo grande y chulo de vivir".
Días más tardes, a la SD Ejea le tocó el gordo en el sorteo de la segunda ronda de la Copa del Rey. Entre los más deseados se encontraba el Atlético de Madrid, el Betis o el Valencia. Este último fue el rival de los aragoneses. “Era uno de los equipos que nos hacía ilusión a todos, es un club grande, que tiene muchos títulos y nos gustó que nos tocaran ellos.”
Eso sí, que les haya tocado un equipo con tanta historia, de superior categoría, no les hace tirar la toalla. El Valencia no atraviesa su mejor momento, penúltimo en LaLiga, por lo que el equipo de Iván Martínez confía en dar la sorpresa.
“Nosotros sabemos el potencial que tenemos, somos un grupo muy unido, con buenos jugadores, y muy fuertes. Sabemos que los pongamos en mala situación, que nosotros estamos en un buen momento, tanto en Liga como en el otro día eliminando al Hércules y creemos que a un partido todo puede pasar, siendo realistas, pero todo puede pasar”, manifiesta el jugador maño.
La preparación física o táctica y el planteamiento no cambian, pero el joven señala que el entrenador Iván Martínez ya les ha dicho que es “el partido del año”, en el que se miden a jugadores profesionales, de la élite y donde deben dar lo mejor de sí mismos, y disfrutar.
Ambiente
Ante todo, lo que Puri desea es que sea un día inolvidable: “Esperamos que la gente se vuelque, por las entradas que hay vendidas ya parece ser que el campo va a estar lleno, la gente se está volcando, por las redes sociales, por la publicidad de Jumpers, todo el mundo está involucrado. Esperamos que el campo sea una olla a presión y que nos lleven en volandas”.
Además, aunque Ejea sea un municipio muy grande, admite que hay gente que se para y va a saludar a los jugadores, un gesto que le hace sentirse profesional. “Vas por la calle y hay mucha gente que lleva la camiseta del Ejea. Ver mañana el campo de azul y blanco es algo especial para nosotros y que nos va a ayudar mucho”.
Personalmente, Alejandro Puri vive con muchos nervios el partido, aunque tendrá que verlo desde fuera del césped. Aun así, se siente uno más, incluso, reconoce tener más nervios que sus compañeros. “Yo me siento partícipe totalmente de ello, al final la Copa del Rey se juega porque el año pasado el club hizo una gran campaña y yo fui partícipe de ella, entonces estoy viviéndolo como si fuera uno más y mis compañeros me tratan así, voy a vestuario a la hora del partido igual que todos”.
Como un aficionado más de todos los que habrá en el estadio de Luchán, Alejandro Puri apoyará y animará a sus compañeros en una noche irrepetible, donde, como él mismo admite, todo es posible.