Zaragoza

El Cubo ya es historia de Zaragoza. El icónico edificio de la capital aragonesa, situado junto al estadio de La Romareda, ha quedado completamente derruido al finalizar a primera hora de este miércoles los trabajos de su demolición.

La próxima semana, concretamente el 8 de septiembre, se cumplirán los dos meses del inicio de las obras de la Nueva Romareda, y el ritmo durante el verano está siendo frenético. Así pues, el último y llamativo avance ha sido el derribo de El Cubo. Las excavadoras de OHLA-Deltapunt ya han tirado lo que restaba de este, llegando incluso antes de lo esperado. La alcaldesa de Zaragoza apuntaba la semana pasada que el adiós del edificio llegaría el 2 de septiembre.

Imagen de la demolición de El Cubo @ChuecaNatalia

A las 9.30 de la mañana de este miércoles 28 de agosto, la propia Natalia Chueca, publicaba en sus redes las impactantes imágenes del edificio, del que no quedan más que escombros. "Decimos adiós al Cubo y seguimos avanzando en el proyecto de la Nueva Romareda. Más cerca de que el nuevo estadio sea una realidad", apuntaba en su cuenta de Twitter.

Desde hace dos semanas únicamente quedaba el esqueleto por derribar, tras haberse quitado las vidrieras exteriores, cristal por cristal, y dejar solo la estructura metálica. De esta forma, se pone fin al proceso, que ha ido dejando día a día imágenes para la historia. Sin duda, costará acostumbrarse a ver el estado actual.

Además, durante estas últimas semanas se ha visto la colocación del nuevo césped o la caída de la grada de Gol Sur, así como el acondicionamiento del edificio de Gerencia de Urbanismo. Con todo ello, la renovación del estadio sigue su curso y cada día es un día menos para ver la Nueva Romareda.

Sobre El Cubo

El Cubo, antigua sede la Cámara de Cuentas de Aragón, la cual ha tenido que mudarse provisionalmente a la sede del Colegio de Arquitectos de Aragón, ha ido desapareciendo progresivamente. De este se ha salvado la cúpula de madera del artista Santiago Arranz, ubicada en la última planta y propiedad del Consistorio zaragozano. 

Localizado en una parcela de 416 metros cuadrados y levantado en 1991, surgió como resultado de la transformación en oficinas del edificio que se construyó como sede de prensa con motivo de los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992, de los que Zaragoza fue subsede.