Al Real Zaragoza de Víctor Fernández le gusta jugar a domicilio

El Real Zaragoza vivió la temporada pasada una larga sequía a domicilio... El cuadro aragonés se pasó seis meses sin ganar un encuentro lejos de La Romareda, desde octubre hasta abril, así como tres meses sin anotar un gol. Sin duda, una situación que complicó el trascurso de la temporada hasta el punto de tener que sentenciar la permanencia en la penúltima jornada del curso.

No obstante, ese miedo a jugar fuera de casa comenzó a cambiar cuando Víctor Fernández llegó al banquillo zaragocista a mediados del mes de marzo. El técnico aragonés firmó con el Real Zaragoza con el objetivo de salvarlo de un destino fatal, y aunque costó más de lo previsto, lo logró.

El Real Zaragoza de Fran Escribá venció 0-1 al Andorra en el Principado un 5 de octubre, sufriendo y con un jugador más en el campo. Jornadas, meses y entrenadores tuvieron que sucederse para que el conjunto maño volviese a conseguir los tres puntos a domicilio. Fue el 20 de abril de 2024 en El Alcoraz, cosechando, además, una remontada en el derbi aragonés.

Más de seis meses después, con Julio Velázquez de por medio, Víctor Fernández llevó a su equipo a cambiar el rumbo.

También cabe mencionar que desde enero hasta abril, el Real Zaragoza no fue capaz ni siquiera de anotar un gol en feudo ajeno. Volvió a conseguirlo el 6 de abril ante el Levante, gracias a un golazo de Toni Moya, aunque no sirvió para ganar. 

Después de la victoria frente a la S.D. Huesca, se presentaba otro partido fuera de casa, ante el líder de la categoría, el Leganés. Entonces, el Real Zaragoza salvó un punto con un penalti en el último suspiro. La siguiente derrota a domicilio, y la última vigente a día de hoy, fue en el Carlos Tartiere frente al Oviedo. El 12 de mayo se cayó 1-0 y los zaragozanos se quedaban contra las cuerdas.

Así pues, el registro de partidos desde que Víctor Fernández volvió al Real Zaragoza fue de dos derrotas en Levante y Oviedo, empates en Miranda y Leganés y victorias en Huesca y Santander, siendo este último el día que se firmó la salvación (8 puntos de 18).

Por su parte, con el zaragozano en La Romareda solo se consiguieron los tres puntos frente al Tenerife (3-1), mientras que hubo tres empates y dos derrotas (6 puntos de 18).

Gran inicio

De momento, y sabiendo que todavía es pronto, la ambición y la actitud fuera de casa van en el camino correcto. El Real Zaragoza puede estar satisfecho con el resultado de sus tres primeros compromisos, teniendo en cuenta que no era un comienzo fácil, pues hasta la jornada 4 los aragoneses no se estrenaban en casa y visitaban campos complicados.

En primer lugar, el sorteo quiso que el Real Zaragoza disputara sus primeros 90 minutos en el campo de un recién descendido, el Cádiz. En el Nuevo Mirandilla las sensaciones fueron inmejorables y venció 0-4, rompiendo estadísticas y rachas históricas.

Tampoco Cartagonova era un campo agradable para el cuadro blanquillo, y aunque comenzó perdiendo, el equipo supo darle la vuelta al marcador para llevarse los tres puntos. Una actuación importante, dados los precedentes a la hora de remontar. En el curso pasado el primer partido en el que se logró fue frente al Huesca en la jornada 36.

Por último, el Real Zaragoza visitaba el pasado domingo el estadio de Anduva. No pudo conseguir los tres puntos, pero mantuvo su racha de invicto cosechando un empate a 0.

Sin duda, 7 puntos de 9 posibles habiendo jugado tres duelos fuera de casa, y con el equipo en construcción, es un buen comienzo, pero este deberá ratificarse en el regreso a casa.