Zaragoza

El zaragocismo vivió este sábado una de esas noches de las que dejan resaca durante días. Resaca de las que se disfrutan. Y es que ahora es momento de saborear el triunfo, porque ganar en esta categoría cuesta demasiado como para no hacerlo. El Real Zaragoza derrotó por 2-1 al Levante en La Romareda en un duelo exigente, igualado, pero en el que los aragoneses hicieron méritos para conseguir los tres puntos.

Con esa victoria los de Víctor Fernández han vuelto a colocarse líderes de Segunda División, a esperas de lo que hagan Racing y Eibar. Sea como sea, este Real Zaragoza tiene muy buena pinta, y de la mano del técnico aragonés, el estado de ilusión se ha instaurado de verdad en la ciudad del Ebro. La afición vuelve a entonar el famoso cántico de "moverse, maños, moverse" que se viralizó el curso pasado y que tanto se escuchaba en ese bonito inicio liguero.

La Romareda coreó este sábado el cántico, durante y después del partido. Un lema que levanta al campo. Ayer el zaragocismo cantó, botó, soñó…

Sin embargo, el triunfo no se consiguió de manera sencilla y el Real Zaragoza sufrió de lo lindo hasta que pudo celebrar el segundo gol, y la victoria.

La afición vivió una noche especial en La Romareda. LaLiga Hypermotion

Samed Bazdar debutaba en La Romareda (estaba con la selección el día del Elche) y no pudo tener un estreno mejor. El serbio entró al campo por Soberón en el 68' de partido y no dejó de intentarlo desde entonces. En el 85’, recogió el balón, recortó a un defensa y definió ajustado al palo para anotar el 2-1.



Bazdar, como no podía ser de otra forma, estalló de alegría. Sonrío, celebró con un corazón, y corrió a abrazar a la grada. El delantero se fundió en un gran abrazo con tres seguidores zaragocistas, que felicitaban y no soltaban al joven futbolista.

No fueron los únicos en abrazar al serbio. Además de sus compañeros, el Real Zaragoza publicaba un vídeo de Bazdar dándose un abrazo con Belsué tras el partido, en el que exclama "aupa Zaragoza".

Otro de los que se iría más feliz aún por la victoria sería Iván Calero. El lateral derecho ganó el partido y la apuesta con su padre. Julián Calero, técnico del Levante, afirmó en la rueda de prensa previa al encuentro que había acordado con su hijo que el que perdiera debía invitar al otro a una cena. Así pues, Calero hijo se llevó doble premio de La Romareda.

"Quería restarle dolor al que perdiera, pero nada, el que pierda paga, como se ha hecho toda la vida", declaraba el entrenador. Ahora, su atrevimiento le ha jugado a la contra.

Los otros detalles

Además de todo ello, el Real Zaragoza – Levante dejó el redebut de Enrique Clemente con el conjunto maño. El canterano salió al césped en el descanso, en lugar de Tasende, cuya situación preocupa, siendo los primeros minutos del defensa en esta nueva etapa cedido por Las Palmas.

El que también debutó en La Romareda fue Ager Aketxe (como local, claro). Su entrada la aplaudió todo el estadio, que ya comprobó su talento. El vasco da seguridad y tranquilidad, y cuando en el minuto 88 el Real Zaragoza disponía de una falta a su favor, la gente pedía a gritos que fuera suya. Como para no. Su disparo no terminó en gol porque se estrelló con el palo, pero se presagia que habrá otra…

No hay que olvidar tampoco que esta victoria supone cortar una racha negativa de resultados ante el Levante. Desde el 2012 no le ganaba el Real Zaragoza en Liga, en 2013 lo hizo por última vez en Copa del Rey. Más de doce años han tenido que pasar para romper la sequía.

Entre otros aspectos más allá del resultado, fue también llamativo el cambio que no se le concede al Real Zaragoza en el tiempo añadido. Víctor Fernández esperaba para dar entrada a Carlos Nieto. El balón salía de banda, pero el Levante sacaba rápido y el colegiado no ordenaba el cambio. Una acción que enfadó sobremanera al técnico zaragozano. Finalmente, Nieto pudo entrar en el césped después de mucho tiempo.