Zaragoza

Primer contacto positivo entre las organizaciones agrarias UAGA y Asaja con el nuevo consejero del Gobierno de Aragón, Javier Rincón, después del cese del anterior responsable del ramo, Ángel Samper, de Vox. Todas las partes han salido satisfechas de un encuentro donde se les ha anunciado que, antes de final de septiembre, se aprobarán nuevas ayudas por la sequía. Su objetivo es paliar las pérdidas económicas provocadas por las circunstancias meteorológicas en el territorio.

Estas ayudas fueron anunciadas ya por el propio Samper e iban a tener una cuantía de seis millones de euros. No obstante, Rincón ha abierto la puerta a una mayor dotación económica. “Lo tenemos que cerrar por los datos de Agroseguro, para llegar al máximo con las cifras que se dieron. Son miles de parcelas y agricultores y lo estamos afinando. Podría haber más dinero”, ha reseñado el consejero ante los medios de comunicación.

En principio, y a falta de rematar la convocatoria de ayudas, será un reparto por hectáreas, con mínimo y máximo, e importes fijos por la extensión del terreno. Además, habrá incrementos para los jóvenes agricultores. “Queda algún ajuste porque hemos recibido cifras de Agroseguro la semana pasada y hay cosechas que todavía están siendo recogidas. Queremos acercarnos lo máximo posible a la realidad de la sequía”, ha expuesto Rincón.

Además, se pondrá especial dedicación con las zonas más afectadas, como es el entorno del Bajo Aragón, Alcañiz, Híjar, Belchite, Andorra o el Matarraña. “La sequía ha partido Aragón en dos, pero dentro de la parte afectada hay una zona 0 más afectada”, ha reseñado.

La Ley de Agricultura Familiar

Por otro lado, Rincón también ha trasladado a las organizaciones su intención de modificar la Ley de Agricultura Familiar de Aragón, aprobada en febrero de 2023, pese a que el anterior consejero tenía la intención de derogarla. Así, ha pedido que les trasladen sus opiniones en busca de un “consenso” con el sector.

Entre los objetivos, la principal intención del Ejecutivo aragonés es “no establecer más requisitos” de “los que ya están establecidos por otras normativas” nacionales o europeas. También se estudiarán aspectos como el patrimonio agrario o la fiscalidad, a la que “vamos a dar una vuelta, contando con todo el sector”, ha afirmado Rincón.

UAGA y Asaja, satisfechas

Por su parte, las organizaciones agrarias han salido satisfechas de este primer encuentro, valorando la “voluntad de acercamiento”. El secretario general de UAGA, José María Alcubierre, ha incidido en la necesidad de que las ayudas se destinen a “quien más lo necesita”. “Hay quien vive únicamente de la agricultura u otros que tienen más ingresos y actividades. El foco debe estar en quien no ha tenido más ingresos que la agricultura y ganadería”, ha subrayado.

Igualmente, Alcubierre ha admitido la posibilidad de realizar modificaciones en la Ley de Agricultura Familiar, siempre que este modelo sea el prioritario de las políticas públicas. “Podemos buscar aportes para mejorar la Ley. Es el modelo que se debe defender en Aragón y tenemos que reforzarlo. Estamos dispuestos a sentarnos y hablar por una mejor solución”, ha añadido.

En una línea similar, el secretario general de Asaja, Ramón Solanilla, ha valorado que la Consejería tome en consideración “los asuntos que más preocupan al sector”, como las ayudas a la sequía y las agroecológicas. “Hemos insistido en la importancia de eliminar los artículos más lesivos de la Ley de Agricultura Familia, como la distancia entre explotaciones, la superficie mínima o concesiones y registros”, ha apuntado.

En próximas fechas se reunirán también con los representantes de UPA y Araga.