La siniestralidad laboral es una de las grandes preocupaciones en la actividad económica en Aragón en los últimos meses. Desde el pasado verano, este trágico goteo se ha disparado hasta finalizar 2023 con 36 víctimas por accidentes en su puesto de trabajo, según cifras oficiales. En lo que va de año, ya son 24 las vidas que se han perdido mientras ejercían su profesión.
La última víctima fue el pasado viernes 13 de septiembre, cuando un vecino de Quinto fallecía al no poder recuperarse de las heridas sufridas después de caerle encima una placa de hormigón de 8 toneladas. Era trabajador de la empresa Gilva (Calanda) que estaba subcontratada por la compañía de Energías Renovables Deimos, promotora de la planta fotovoltaica de la misma localidad.
Precisamente, esa conexión de contratas y subcontratas es, a juicio de los sindicatos, una de las causas del incremento de estos accidentes al reducirse la vigilancia y la toma de medidas de seguridad. “Son empresas pequeñas, subcontratas, y no hay un control efectivo del trabajo. Es necesario tomar medidas para acabar con este drama”, ha apuntado el secretario general de CCOO, Manuel Pina.
Por ello, las pequeñas y medianas empresas están en el foco de los sindicatos por la dificultad para llegar a ellas. “Queremos que Inspección de Trabajo y el Instituto de Salud Laboral pongan más medios. Son las empresas quienes deben garantizar el cumplimiento de las medidas de prevención, sea una contrata o la principal. Alguien debe controlar que se tomen medidas de precaución”, ha insistido el responsable de CCOO en Aragón.
No en vano, el incremento de la siniestralidad laboral fue un asunto que centró los trabajos de la vicepresidenta de Economía del Gobierno de Aragón, Mar Vaquero. Tanto el Ejecutivo autonómico como empresarios y sindicatos lo definieron como un problema de primer orden en la renovación del Pacto por el Diálogo Social, apenas dos meses después del aterrizaje del Gobierno de PP y (entonces) Vox, y ya se han convocado ayudas y programas para fomentar la prevención.
Ahora, los sindicatos demandan que esas medidas y actuaciones continúen para alcanzar el único objetivo que se plantean: que nadie pierda la vida en su puesto de trabajo. “El debate se ha puesto de muy actualidad en todo momento para concienciar a la sociedad. Una sola muerte es suficiente para demandar que todos los organismos e instituciones todas medidas”, ha subrayado Pina.
En la misma línea ha intervenido María José Salvo, técnica de Prevención de UGT Aragón, que ha incidido en la importancia de cumplir la normativa, especialmente en un sector como la construcción con unas reglas marcadas y “muy estrictas”. “Si se cumple la ley, no ocurren accidentes. Este trabajador debía haber vuelto a su casa. Queremos que se busquen las causas, no los culpables”, ha aseverado.