A la espera de movimientos por parte de China, el porcino aragonés ya busca alternativas en otros mercados para seguir liderando las exportaciones de Aragón. Si en 2020, momento álgido de la peste porcina, las ventas de carne de cerdo en el gigante asiático alcanzaron los 777 millones de euros, el pasado año se redujeron a 321 millones, si bien el sector ya se ha ido preparando y ya ha localizado multitud de nuevos mercados donde seguir expandiéndose.
No en vano, las exportaciones de carne desde Aragón han ido en aumento en los últimos años. En 2023 se exportó prácticamente el doble que en 2019, a pesar del descenso del comercio con China en ese periodo. En total, Aragón vendió el año pasado por 2.282 millones de euros, por lo que el peso del país asiático apenas supuso un 14% del porcino, cuando en 2020 rondaba el 50%.
Este es uno de los asuntos que ha tratado este martes la Comisión de Internacionalización de CEOE Aragón, que confía en el trabajo adelantado del sector durante estos años. “La exposición que tiene el porcino aragonés a China es bastante inferior al de hace unos años. Es un gran síntoma de salud y nos permite encarar esas posibles sanciones”, ha señalado el presidente de este órgano, Daniel Álvarez.
Entre esas alternativas, Italia ya está a sólo un paso de liderar el destino del porcino aragonés, con un 13,9% de las ventas en 2023. Otro país en gran auge es Japón, en donde se exportó el 6,9% del total de la industria cárnica, aunque entre enero y abril de 2024 ya alcanzó el 12%. “Aragón hizo los deberes de diversificar rápidamente ante la nueva situación de China. Ha encontrado sectores donde no funcionaba y apenas se ha resentido en el valor absoluto”, ha apuntado Álvarez.
Ralentización en las exportaciones
En el encuentro, el director general de Política Económica del Gobierno de Aragón, Javier Martínez, ha reconocido una “cierta desaceleración” en el mercado global, con comportamientos “desiguales” en varios puntos. De hecho, las exportaciones aragonesas en julio se redujeron un 14,7%, si bien en el acumulado de los primeros siete meses todavía crecen un 2%.
Una de las causas de esta caída se encuentra en la automoción, donde los cambios de modelos en la planta de Stellantis en Figueruelas han provocado un descenso de las ventas del sector superior al 50%. “Es un cambio de motor y de forma de entender el movimiento. Va a afectar y habrá cambios de modelos y tecnologías. Estos hechos puntuales van a ocurrir”, ha valorado Martínez.
No obstante, y al igual que está ocurriendo con el porcino en China, desde el tejido empresarial se valora la capacidad para haber diversificado las ventas y minimizar la dependencia de la automoción. “Las exportaciones de Aragón hace unos años eran totalmente de la automoción. Ahora es un 35%. Sin restarle importancia, cuando hay un cambio de estas dimensiones, es lógico que haya meses o años que afecten a los números”, ha añadido el director general de Política Económica.