La empresa finlandesa Pemamek ha elegido Zaragoza para instalar su primera base de operaciones para el sur de Europa, norte de África y Sudamérica. Esta compañía, dedicada a la automatización de la industria pesada, ha posicionado a la capital aragonesa como el centro neurálgico de sus actividades comerciales, logísticas y técnicas en la península. Será también un punto clave en la conexión con otros países.

La implantación de Pemamek en España y Portugal tiene ya su recorrido desde el año 2015, y ahora ha dado el paso para ubicar una sede fija en Zaragoza. De esta forma, dispondrán de un espacio físico, ubicado en el polígono San Valero, en la carretera de Castellón, con el que dar soporte técnico en el territorio.

De este modo, la empresa de origen finlandés busca afianzar sus clientes de la península, dedicados principalmente a sectores como el naval y la energía eólica, y ayudará a expandirse por Francia, Italia y Alemania. Además, también quiere ser un punto de unión con Sudamérica, dada la cercanía cultural y de idioma. “Tener un showroom y una zona de demostración nos viene bien para el mercado del sur de Europa y Latinoamérica”, ha detallado su jefe de ventas, Peter Senz.

La ubicación estratégica y su entorno económico han sido claves para la elección de Zaragoza como un punto estratégico del crecimiento de Pemamek. “Los finlandeses no conocían Zaragoza y tuve que convencerlos por localización y costes. Nuestros principales clientes están en el norte. He pujado para que esté aquí”, ha subrayado Senz.

Pemamek está especializada en la automatización de procesos industriales de soldadura en sectores como el eólico, naval y logístico, con un enfoque en la fabricación de maquinaria robotizada. Tiene presencia en los cinco continentes, con más de 400 trabajadores en todo el mundo, a los que se sumarán unos 15 en Zaragoza.

La empresa ha celebrado este martes el acto de presentación de estas instalaciones, con la presencia de la embajadora de Finlandia en España, Sari Rautio, quien celebra el fortalecimiento de las relaciones comerciales de ambos países y su presencia en Zaragoza. “En la embajada de Finlandia ya hemos descubierto a Aragón como uno de los polos industriales de la transición verde. Nos alegramos de que las empresas hayan hecho el mismo camino”, ha apuntado.