Zaragoza

El salto al mercado laboral supone, en ocasiones, un quebradero de cabeza para los jóvenes, y tener una buena formación juega un papel clave en la búsqueda de empleo. De hecho, dos de cada tres parados menores de 35 años en Aragón sólo tiene educación secundaria o inferior, un total de 9.145 personas, lo que refleja la necesidad de adquirir una buena enseñanza para labrarse un futuro profesional en un mercado que cada vez requiere más perfiles específicos. El resto, más de 4.000 jóvenes, tienen bachillerato, formación profesional o grado universitario.

No en vano, así lo valora el director general de Política Económica, Javier Martínez, que cree que estos datos “demuestran la importancia” de tener “una buena formación vinculada con las necesidades empresariales”. “Trabajamos en la formación tecnológica y en que nuestros jóvenes estén preparados para las necesidades del mercado laboral, lo que redundará en crecimiento económico y bienestar social”, ha subrayado.

En este sentido, las competencias tecnológicas adquieren un papel clave en el futuro que se proyecta para Aragón. El Gobierno autonómico va a lanzar hasta tres programas para formar ocupados y desempleados en estos sectores. En total, va a destinar hasta 13,5 millones de euros para facilitar que las empresas dispongan de mano de obra suficiente y con los conocimientos que se requiere.

CCOO pide potenciar la FP

Ante ello, desde CCOO han reclamado la puesta en marcha de políticas activas de empleo para jóvenes, acusando al Gobierno del PP de haber eliminado los programas que elaboró el anterior Ejecutivo, “y que estaban dando buen resultado”. “Es verdad que el paro ha bajado muchísimo, pero sigue duplicando a la de los adultos”, ha apuntado el responsable de Empleo del sindicato, Carmelo Asensio.

Asimismo, cree que existe un problema entre los jóvenes con baja cualificación y los “sobrecualificados” en estudios universitarios y para un puesto de trabajo. “Sería interesante comprobar cuántas personas jóvenes están trabajando en empleos por debajo de su nivel de estudios, y que nada tienen que ver con lo que han estudiado”, ha afirmado.

Por este motivo, Asensio considera que una buena salida para los jóvenes es la Formación Profesional, potenciando las modalidades duales, que permiten estudiar y hacer prácticas desde los primeros días. “Está vinculada a profesiones que, en este momento, están demandadas y no tenemos personas, como la carpintería, electricidad o albañilería. Hay que trabajar desde los institutos en la orientación hacia los jóvenes y también con padres y madres. Todavía hay una obsesión con ir a la Universidad”, ha remarcado.

La industria tira del carro

Así, durante el último mes de septiembre, la industria fue uno de los impulsores de la caída del número de desempleados en Aragón, registrando los mejores datos de su historia, lo que, según Martínez, es una señal de estabilidad. Igualmente, la construcción está en los niveles más bajos desde 2007, antes de que explotara la burbuja inmobiliaria.

“Si los sectores menos cíclicos y más estables se siguen comportando en la línea que estamos viendo, lo razonable seria que la positiva evolución se mantuviera y bajáramos, a no mucho tardar, de los 50.000, que queremos conseguirlo lo antes posible”, ha subrayado.

Por el contrario, el desempleo ha crecido en la agricultura, principalmente en la provincia de Huesca, por el final de la campaña de la fruta, mientras que ha bajado en los servicios.