Aragón ha apostado de lleno por una economía tecnología al albur de los centros de datos. Estas grandes infraestructuras, impulsadas por potentes compañías multinacionales, han abierto el camino para el desarrollo del sector en la Comunidad. La ubicación estratégica, disponibilidad de energía renovable y los amplios terrenos son algunas de las claves que posicionan a la región como referente para la atracción de estas inversiones.
Así lo reconoce el último informe Data Center Snapshot elaborado por la consultora Colliers, que no duda en situar a Aragón como la "niña bonita" de estos centros de datos. No en vano, estas instalaciones están logrando que la Comunidad "gane reconocimiento" como la "Virginia de Europa", afirma José Maria Guilleuma, director de Data Centers en Colliers. "Lo tiene todo", resume.
Ello es, precisamente, gracias a las grandes potencialidades de la Comunidad, que han atraído en los últimos años a las multinacionales más importantes del sector, y espera acoger a muchas más a lo largo del territorio.
La primera vez que se oyó hablar de centros de datos en Aragón fue con la llegada de Amazon Web Services, que anunció en 2019 su intención de destinar 2.500 millones de euros en crear una Región AWS en Villanueva de Gállego, El Burgo de Ebro y Huesca. Pero esta apuesta no acabó aquí, ya que en mayo confirmó la ampliación de estas instalaciones, multiplicando por diez sus dimensiones y aumentando su inversión 15.700 millones.
Posteriormente, hace un año, Microsoft se subió a la ola tecnológica de Aragón para instalar otros tres centros de datos en Zaragoza, La Muela y Villamayor de Gállego. Cada uno tendrá una inversión de 2.200 millones de euros y generará 300 empleos directos y 2.000 indirectos. El proyecto formará parte de la expansión de la red “Azure” que Microsoft posee en todo el mundo y que se encuentra en proceso de expansión en España y, particularmente, en Aragón.
Con ello, según el informe, Aragón ha alcanzado una capacidad instalada en operación de 108 MW IT gracias a la puesta en servicio de la primera fase de los centros de datos impulsados por Amazon Web Services. Mientras, la capacidad de la región se sitúa en unos 1.800 MW IT, una vez que Microsoft y AWS completen sus proyectos de “cloud”.
El impacto en Aragón
De esta forma, Aragón ya juega un papel clave en toda la “revolución cloud”, que se suma a la irrupción de la Inteligencia Artificial como herramienta para las empresas. Esto, a su vez, ha acompañado el crecimiento de las empresas nativas en la Comunidad, asociadas en el clúster Tecnara, que ya suma 80 empresas y 8.000 empleos.
Porque, además de esas características naturales, por Aragón transcurre uno de los cables que conecta bajo el océano Atlántico las telecomunicaciones con Estados Unidos. “Si aquí no hubiera un cable de superfibra que hiciera esta conexión, no podríamos funcionar así”, ha explicado el presidente de Tecnara, Félix Gil.
Por ello, desde el clúster se marcan el reto y la responsabilidad de crear un gran ecosistema tecnológico que potencie a las empresas. “Hay empresas integradoras y multinacionales que se están acercando y las locales debemos pensar en cómo apoyarnos en estas capacidades para diferenciarnos, ponernos en valor y seguir creciendo”, ha afirmado Gil.
En este sentido, desde el Gobierno de Aragón se está diseñando un nuevo parque tecnológico junto al campus río Ebro, en Zaragoza. Será un espacio de última generación que pretende promover la cultura de la innovación y la competitividad entre las empresas, canalizando todo el impulso a la economía de la nube. "Tener un emplazamiento concreto para fijar talento nos ayudará a crecer. Estará todo conectado", ha señalado el presidente del clúster Tecnara.
Todo tiene su coste
No obstante, todo este despliegue de centros de datos tiene su coste. Principalmente, desde algunos sectores se alza la voz por el alto consumo de agua que requieren las instalaciones para refrigerar las potentes salas de ordenadores. Cada uno de los tres centros de datos que Amazon ya tiene en funcionamiento requiere más de 36.000 metros cúbicos al año. La multinacional se ha comprometido a “devolver más agua de la que usamos” en los centros en 2030.
Cuestión similar es el consumo energético. Todos estos centros son intensivos en el uso de energía, por lo que las fuentes renovables son imprescindibles para garantizar la sostenibilidad y ser competitivos a largo plazo, y ahí es donde Aragón levanta la mano. La Comunidad produce casi el doble de la energía eléctrica que consume, y el 53% se exporta a otros territorios. Todo ello sin contar todos los proyectos que están esperando su autorización en las mesas del Ministerio.