María González
Zaragoza
Publicada
Actualizada

Una mujer en situación administrativa irregular, de origen americano, que trabaja en el empleo doméstico y de cuidados. Ese es el perfil más castigado en la explotación laboral en Aragón. Esta situación “persiste y crece” en la Comunidad, ha señalado Antonio Romera, responsable del Departamento de Migraciones de UGT Aragón.

Estos datos forman parte del informe realizado por el sindicato y presentado en el día previo al Día europeo contra la Trata de Personas. En él se señala que las causas fundamentales del problema se centralizan en la irregularidad administrativa, la creciente desigualdad social, la situación de pobreza y exclusión social.

“Esta explotación laboral se desarrolla en espacios opacos e invisibles, pero no significa que esté en lugares recónditos. Convive en nuestros polígonos industriales, en nuestros pueblos y ciudades, en nuestros barrios y en nuestros edificios de viviendas donde habitamos”, ha recalcado Romera.

En lo que llevamos de año, se han detectado 48 casos de explotación laboral, 11 más que el cómputo total del año pasado. Persiste el perfil de feminización de la explotación laboral en Aragón y de origen americano, centro americano o sudamericano. Asimismo, tampoco existe una distinción de edades, ya que un 40% de las víctimas tenían entre 18 y 35 años y el 48% restante tenía entre 36 y 55.

Además, tres de cada cuatro se encontraban en situación irregular, siendo esto un “gran vector de riesgo”. Siendo el trabajo doméstico y de cuidados el que mayor incidencia representa con dos de cada tres víctimas del sector.

Las víctimas son captadas a través del boca oído o por anuncios en los medios de comunicación, bien ofreciéndose las propias víctimas a trabajar o bien siendo los empleadores los que los ponen, fundamentalmente, en portales de internet.

La vulneración y desconocimiento hace que las víctimas tarden alrededor de tres años en manifestar la situación de explotación laboral que están sufriendo. “Solo 8 de las 48 afectados presentaron algún tipo de denuncia y solo cinco reclamaron cantidades”, recalcan desde el sindicato.

Con el trabajo de empleada doméstica y cuidadora se abre un nuevo riesgo. “El trabajo en los domicilios es un factor importante de riesgo para la agresión sexual”, resaltan. En número, total del 13% de ellas han sufrido algún tipo de agresión sexual.

Además, han puesto en valor el trabajo realizado por los migrantes. “Queremos detener esa falsa idea de que no vienen a trabajar”, señala José Juan Arceiz, secretario general de UGT. Por ello, ha resaltado a nivel de números, que estos representan un 10% de los ingresos de la seguridad social. Durante su intervención ha explicado que muchos de ellos están ocupando puestos de trabajo que muchos españoles están abandonando como en los sectores industriales y de transporte.

Para poner fin a esta situación de explotación laboral, urgen a la constitución de una mesa estable de coordinación en torno a la situación para que evalúe los recursos existentes. Lo que se busca con esta es que se mejore la formación hacia los actores implicados, se ponga las víctimas en el centro de la intervención y se incorpore la diversidad cultural y de género a las intervenciones.

Mientras, a nivel nacional reclaman la aprobación de una ley sobre la trata de seres humanos en todos los índoles, y se aplique y se ponga en marcha el plan nacional de lucha contra el trabajo forzoso.