Nueva inversión empresarial que aterriza en Aragón. La compañía Alkeymia, creada por los fundadores de Capital Energy, va a invertir hasta 700 millones de euros en una planta para tratar y producir hidrógeno y amoniaco verde en Caspe, en una de las plantas más modernas del país en este sector. En total, se espera que pueda generar un millar de empleos durante su construcción y otros 85 cuando entre en funcionamiento.
Con este proyecto, Aragón da un paso más en su intención de ser un referente en la producción de energía renovable. Serán dos plantas, una dedicada al hidrógeno, con una inversión de 208 millones y que tratará 30.000 toneladas, y otra para el amoniaco verde, por 272 millones y que producirá 165.000 toneladas. Además, irán acompañadas de dos parques eólicos, en los que se destinarán 219 millones.
La intención de los promotores es iniciar la construcción a finales de 2025, toda vez que avancen con toda la tramitación y permisos, de forma que podrían iniciar una primera fase de la producción de hidrógeno y amoniaco verde en 2027. El proyecto, además, recibió una subvención de fondos europeos de 15 millones de euros.
En estas plantas, según ha explicado el consejero delegado de Alkeymia, Diego Fabeiro, se captará la energía eólica y el agua del Ebro, con lo que se obtiene hidrógeno verde. Este se puede usar como combustible, para descarbonizar sectores o fertilizantes. Ese hidrógeno, junto con nitrógeno que sale del aire, se sintetizará el amoniaco. “La idea es transportarlo por ferrocarril y llevarlo a usuarios finales de España o al puerto para consumidores internacionales de Europa”, ha detallado.
El uso principal del amoniaco es la producción de fertilizantes, además de la industria farmacéutica, productos químicos e incluso explosivos, con una demanda de 2,5 millones de toneladas, y este proyecto podría producir un 5% de las necesidades del país. “En el futuro, se posiciona como un combustible muy válido para descarbonizar sectores como el marítimo”, ha avanzando Fabeiro.
Este proyecto, además, confluirá con otro de producción de hidrógeno en Andorra, en denominado Catalina, del fondo danés CIP y Enagás. En este caso, además de la generación de este producto, también habrá una parte dedicada al autoconsumo para el amoniaco. “Es una gran oportunidad para obtener sinergias y sacar toda la riqueza y creación de empleo para que la máxima cantidad de hidrógeno se quede en Caspe”, ha detallado.
Azcón: “Es un proyecto pionero”
El presidente de Aragón, Jorge Azcón, ha acogido la presentación de esta iniciativa empresarial en la sede del Ejecutivo autonómico, valorando que es el proyecto relacionado con el hidrógeno “más importante que se está impulsando en nuestro país”.
Del mismo modo, la iniciativa quiere poner en valor a Aragón como referente en la producción de energía renovable, y el objetivo es que la totalidad se consuma en el territorio. “La mitad de la energía que producimos se exporta a otras comunidades, y estos proyectos son un ejemplo de lo que queremos”, ha apuntado.