Box2Bit es la última empresa que se ha subido a la ola de la expansión de los centros de datos en Aragón. Esta compañía, de capital español y fundada por los accionistas de Capital Energy, va a invertir 3.400 millones de euros en un nuevo campus en Cariñena, que supondrá la creación de unos 1.950 puestos de trabajo, de los que 1.600 se generarán durante la construcción y 350 cuando esté operativo.
Amazon Web Services abrió el camino en 2019 con tres centros en Villanueva de Gállego, Huesca y El Burgo de Ebro, que ampliaría cinco años después con una inversión de 15.700 millones de euros y multiplicando por diez la dimensión de sus instalaciones.
Posteriormente, hace un año, Microsoft se subió a la ola tecnológica de Aragón para instalar otros tres centros de datos en Zaragoza, La Muela y Villamayor de Gállego. Cada uno tendrá una inversión de 2.200 millones de euros y generará 300 empleos directos y 2.000 indirectos. El fondo americano Blackstone también confirmó su emplazamiento en Calatorao, con una inversión de 7.500 millones de euros.
Ello es, precisamente, gracias a las grandes potencialidades de la Comunidad, que han atraído en los últimos años a las multinacionales más importantes del sector, aunque también ha comenzado a generar dudas por su escaso impacto en el empleo una vez construidos y puestos en funcionamiento. La ubicación, disponibilidad de energía renovable y los amplios terrenos son algunas de las claves que posicionan a la región como referente para la atracción de estas inversiones.
Ubicación estratégica
La posición de Zaragoza en el núcleo del 80% del PIB nacional, con Madrid, Barcelona, Valencia y Bilbao a alrededor de 300 kilómetros, la sitúa como estratégica para la atracción de inversiones. Así se ha posicionado ya en sectores como la logística, con Plaza ya prácticamente al completo, y no pasa desapercibida para el resto del tejido económico. Las conexiones con Madrid y Barcelona suponen un aspecto fundamental en la economía, a falta de mejorar o recuperar los pasos fronterizos con Francia.
Energía renovable
Todos estos centros son intensivos en el uso de energía, por lo que las fuentes renovables son imprescindibles para garantizar la sostenibilidad y ser competitivos a largo plazo. Ahí es donde Aragón levanta la mano, aunque su expansión por el territorio ha generado un intenso debate político. La Comunidad produce casi el doble de la energía eléctrica que consume, y el 53% se exporta a otros territorios. Todo ello sin contar todos los proyectos que están esperando su autorización en las mesas del Ministerio.
Agua
Igualmente, la refrigeración de los grandes procesadores necesita de un amplio consumo de agua, y las empresas tecnológicas ven el valle del Ebro como una fuente importante. Cada uno de los tres centros de datos que Amazon ya tiene en funcionamiento en el territorio requiere más de 36.000 metros cúbicos al año. La multinacional se ha comprometido a “devolver más agua de la que usamos” en los centros en 2030.
Suelo disponible
Aragón es la cuarta Comunidad Autónoma por extensión, solo por detrás de Castilla y León, Andalucía y Castilla-La Mancha, con 47,7 kilómetros cuadrados de superficie, casi 1,5 veces Bélgica. Así, existe una gran cantidad de terreno disponible para la instalación de grandes parcelas. Sólo Amazon va a ocupar 150 hectáreas en un centro de datos en el entorno de Zaragoza. El precio del suelo también es un factor clave en la decisión final.
Alfombra roja
Por otro lado, las empresas también agradecen la clara predisposición del Gobierno autonómico de los últimos años a facilitar su aterrizaje en el territorio, tanto bajo el mandato de Javier Lambán como ahora desde el Ejecutivo de Jorge Azcón. La posibilidad de agilizar los plazos administrativos mediante las declaraciones de interés autonómico permite a las empresas acelerar su implantación y comenzar sus modelos de negocio lo antes posible.