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Amado Franco, quien fuera máximo responsable de Ibercaja durante 30 años, ha sido investido como doctor honoris causa de la Universidad de Zaragoza. El campus público le reconoce así como una “figura de referencia” de la economía aragonesa, al “personificar” valores de “excelencia, responsabilidad y compromiso” con el bienestar del territorio.

Un reconocimiento que Franco ha recibido con un sentimiento de “gratitud” y “honor tremendo”. “No es sencillo que lo hagan en tu propia tierra y en el crepúsculo de tu vida laboral. No es mío todo. Ibercaja no soy yo, sino muchas personas, y gracias a todos ellos conseguido todo”, ha afirmado ante los medios de comunicación minutos antes del acto solemne en la Universidad.

Asimismo, el expresidente de Ibercaja ha repasado el estado actual del tejido económico aragonés, del que es “optimista” de cara al futuro. “Estamos creciendo a un ritmo como el de España, tenemos un nivel de vida superior, bastante menos paro, una locomotora como el automóvil y un clima laboral bueno. Son muchos factores positivos”, ha destacado.

No obstante, Franco también ha puesto el foco en dos aspectos que le preocupan de Aragón, como el envejecimiento de los ciudadanos y la despoblación, para lo que requiere una mayor inversión del Estado. “Tenemos zonas como el Matarraña o Belchite que son como el desierto. Debemos mejorar las comunicaciones. Si queremos que haya vida en estos municipios hay que mejorar las carreteras, el ferrocarril o Internet”, ha reivindicado.

En este sentido, Franco, que actualmente es presidente de Fundación Ibercaja, ha clamado por un nuevo modelo de financiación que mejore las dotaciones económicas de la Comunidad. “No tiene el mismo coste una escuela de 50 alumnos en una clase que otra de 10 en cinco aulas a 15 kilómetros de distancia. Debemos participar más en el reparto del dinero del Estado. Nos corresponde más porque nos cuestan más los servicios. Hay que tener en cuenta la dispersión de la población para que el reparto sea equitativo”, ha aseverado.

Por su parte, el rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral, ha valorado este galardón frente a “lo que nos cuesta” a los aragoneses “reconocer a los nuestros”. “Nos fijamos poco en el interior. Hemos trabajado en ello, con exposiciones o conferencias para reflejar el talento próximo, que es mucho. Una manera maravillosa de casi terminar mi mandato es reconocer a un grande que ha permitido progresar a esta tierra”, ha destacado.