Zaragoza
Publicada

El sector de la vivienda se encuentra en una ligera encrucijada. Mientras la compraventa se ha disparado en verano, los altos precios siguen limitando el acceso a los jóvenes a su primer piso y a poder independizarse de sus padres. Por ello, las instituciones públicas se están afanando para fomentar la construcción de vivienda, tanto en entornos urbanos como en el mundo rural.

En este sentido, de las más de 15.500 compras de viviendas que se han firmado en los últimos doce meses, poco más de 9.000 se suscribieron con hipoteca, apenas el 58%, lo que se traduce en que casi el 40% se abonaron al contado. No en vano, el número de estos créditos ha descendido un 13,8% en estos meses con respecto al verano de 2023.

De hecho, el peso de las hipotecas en el conjunto de la compra de viviendas ha ido reduciéndose en los últimos meses. En verano de 2023, el 73% de los pisos se adquirían gracias al crédito bancario, mientras que, un año después, el porcentaje ha caído progresivamente hasta el 58%, según los datos del último informe de la Cátedra del Mercado Inmobiliario de la Universidad de Zaragoza.

En este sentido, en las provincias de Huesca y Teruel, las compras sin hipoteca ya suponen más de la mitad de todas las operaciones, el 47% y 40%, respectivamente. Mientras, en la provincia de Zaragoza se ha financiado el 63,76% de las compraventas.

En total, entre julio y septiembre se vendieron más de 4.200 viviendas en Aragón, un crecimiento del 14,1% respecto al verano de 2023, recuperando el terreno perdido durante el pasado año, y sumando más de 15.500 operaciones en los últimos doce meses. Desde la Cátedra ligan la situación del alquiler con este repunte de las ventas. “Si alguien se dirige al alquiler y se encuentra máximos históricos y precios sobrevalorados, la escapatoria que le queda es la compraventa. Tampoco es sencillo, aunque los tipos de interés están bajando”, ha explicado el director, Luis Fabra.

Paralelamente, los precios de la vivienda también siguen creciendo “moderadamente”, en torno al 3,2% con respecto al verano pasado hasta los 1.561 euros/metro cuadrado y una media de 136.000 euros. Sin embargo, el principal “sensor” del mercado, que es la vivienda usada, ha tenido un crecimiento más intenso en sólo un año, del 7,1%, y en Zaragoza capital ya roza los 2.000 euros/metro.

Asimismo, sigue creciendo la compra por parte de extranjeros, hasta el punto de que se han batido todos los récords en los últimos doce meses. En este tiempo, el 7,66% de todas las operaciones han sido realizadas por extranjeros, siendo rumanos (29,42%), marroquíes (16,33%) y chinos (6,29%) los compradores que más peso tienen. “Estamos con una actividad muy relevante de comprador extranjero”, resalta Fabra.