Aragón ha comenzado a diseñar de la mano del sector su nuevo Plan de Estrategia Turística 2025-2030, con el que quiere trazar el horizonte para explotar todo el potencial turístico del territorio. Después de un 2023 donde ya se consolidó la recuperación plena tras la pandemia, las cifras apuntan a un récord de visitantes llegando a los cuatro millones de visitantes, a falta de vislumbrar cómo será un diciembre con el inicio de la temporada de esquí todavía por definir.
Así, el principal reto que se marca el Gobierno de Aragón está en el turista extranjero. Las últimas misiones en Latinoamérica han dado resultado y el número de visitantes procedentes de estos países se ha incrementado un 27%. Por ello, la mirada para 2025 está puesta en el resto de Europa. “Intentamos que venga más turismo extranjero, porque deja más dinero en el territorio que el turista español, y por tanto va a haber promoción en Aragón y en el resto de España, pero también en el resto de Europa”, ha apuntado el consejero de Turismo, Manuel Blasco.
Para ello, no obstante, una de las claves será el incremento de rutas internacionales en el Aeropuerto de Zaragoza, uno de los principales déficits de la Comunidad. “Hay un clúster confeccionado para negociar con las compañías aéreas, y estamos en ello. Es lo que todos estamos deseando, que haya alguna base en Zaragoza para poder ampliar las rutas”, ha señalado el director general de Turismo, Jorge Moncada.
Ambos han presidido un encuentro con alrededor de 250 empresas dentro del proceso participativo para la redacción del Plan Aragonés de Estrategia Turística 2025-2030, que diseñará las líneas estratégicas, los objetivos y medidas que permitan el desarrollo sostenible del sector turístico aragonés para ese periodo. La previsión es que el plan esté redactado en la próxima primavera.
Así, una de las primeras líneas clave será diversificar la oferta turística al integrar experiencias de naturaleza, deporte, gastronomía, ciencia y cultura, lo que busca atraer a un público más amplio. Además, hace hincapié en mejorar la infraestructura y la calidad de los servicios turísticos, fomentando la sostenibilidad y la accesibilidad, así como la creación de productos turísticos inclusivos para personas con necesidades especiales.
En cuanto a la digitalización, esta línea estratégica apuesta por mejorar la experiencia del visitante mediante la implementación de tecnologías avanzadas, como realidad aumentada, aplicaciones móviles y herramientas interactivas que faciliten el acceso a la información y los servicios. También propone optimizar la toma de decisiones en el sector turístico utilizando análisis de datos, big data e inteligencia artificial para identificar patrones y mejorar la gestión de recursos.