Ibercaja ha presentado sus previsiones de crecimiento económico para este año 2024 y para 2025, revisando al alza el incremento del PIB en Aragón, hasta el 3%, y el de España, hasta el 2,9% en 2024 y hasta el 2,1% y el 2,5%, respectivamente, en 2025.
La revisión de las series históricas y el mejor desempeño frente a lo esperado de la economía de los datos de 2024 conocidos hasta la fecha, han llevado al Banco a elevar en 5 puntos la estimación de crecimiento de la economía regional y en 7 puntos la del conjunto del país para este año respecto a la que realizó la pasada primavera.
Para 2025 también la Entidad mejora sus predicciones del desempeño de la economía aragonesa (7 puntos) y del conjunto del país (8 puntos) respecto a las realizadas en abril, aunque continúan siendo inferiores a las de este año, mostrando una desaceleración derivada de cierto agotamiento en la creación de empleo y del escaso aumento de la productividad esperado tras la insuficiencia de la inversión, tanto pública como privada, de los últimos años.
A nivel regional, el comportamiento positivo de las exportaciones es diferencial y, unido a la contención de las importaciones, ha permitido una mejora del saldo comercial tras el inusual déficit del año pasado.
En cuanto al aumento de los precios en España, este se ha moderado de forma considerable, incluyendo los alimentos, si bien, los niveles alcanzados son todavía altos. Hoteles, cafés y restaurantes ha pasado a ser el grupo más inflacionista y los precios ligados a las materias primas energéticas siguen presentando una notable volatilidad. El comportamiento de este indicador en Aragón ha sido muy similar al del conjunto de España.
Por otro lado, según añaden, las cuentas institucionales siguen mostrando una situación favorable en los hogares, que acumulan niveles de ahorro y capacidad de financiación desconocidos fuera de la pandemia. Sin embargo, en las empresas se deteriora el margen y cae el porcentaje de inversión sobre valor añadido.
Los analistas de Ibercaja también han destacado que la recuperación del mercado inmobiliario está ganando tracción en niveles de compraventas y crédito hipotecario en 2024 en el conjunto del país y que, aunque la oferta empieza a reaccionar, todavía es escasa teniendo en cuenta que los niveles de partida eran muy reducidos e inferiores a las necesidades estructurales.
Esta escasez de oferta se ve reflejada en la aceleración de los precios de la vivienda, sobre todo de la nueva, encarecimiento que es la principal amenaza del sector cuando las tendencias demográficas han pasado a ser favorables y los tipos de interés se han reducido considerablemente respecto a 2023. En Aragón, según explican, está siendo diferencial la menor escalada de precios de la vivienda, que puede suponer una ventaja frente a otras localizaciones españolas más tensionadas a la hora de atraer talento.
La creación de empleo en España y en Aragón pierde algo de vigor desde unas elevadas tasas de crecimiento, probablemente por la influencia de las tendencias de la población en edad de trabajar y por la menor holgura financiera de las empresas a la hora de afrontar nuevas contrataciones en un contexto de encarecimiento del empleo por las subidas salariales de los últimos años.
Por ello, las predicciones de 2024 del Banco sobre la evolución de la tasa de ocupación muestran una leve pérdida de dinamismo, en Aragón el 1,8% (2,2% en España), y una disminución más acusada en las previsiones para 2025, el 1,4% (1,8% para el conjunto del país). Frente al mayor ritmo de crecimiento de población activa, estos datos conllevarán una reducción de la tasa de paro más lenta que en años anteriores, con previsiones del 8,1% en 2024 y el 7,9% en 2025, en Aragón, y el 11,6% y el 11,2% en España.