Pinchazo del coche eléctrico en Aragón: las ventas se desploman a la espera de la gigafactoría de Stellantis
- Pese a que en 2023 se mejoraron notablemente las cifras de vehículos eléctricos, en 2024 se ha dado un importante paso atrás en las ventas en Aragón.
- Más información: La gigafactoría de baterías de Stellantis y CATL creará 3.000 empleos directos y estará al 100% en marzo de 2028
Mientras la automoción aragonesa celebra el anuncio oficial de la llegada de la gigafactoría de baterías de Stellantis, la realidad actual es que la transición al coche eléctrico no termina de arrancar en Aragón. Este cambio a vehículos de energías limpias se está ralentizando y todavía no tiene el peso suficiente para que esta nueva movilidad se asiente, con el coste, la capacidad de las baterías o la todavía incipiente red de puntos de recarga como frenos a la decisión de compra de los consumidores.
De hecho, si en 2023 se mejoraron las cifras notablemente al superar los 1.200 vehículos 100% eléctricos (un 34% más) y los 7.600 híbridos (un 50% de incremento), en 2024 se ha dado un importante paso atrás, rompiendo la tendencia creciente que se había conseguido instalar.
En concreto, la crisis del mercado del coche verde se hace notar en Aragón, donde se han venido apenas 897 vehículos 100% eléctricos en el pasado año, con una caída de más del 27% respecto a las cifras de los doce meses anteriores. Así lo reflejan los datos ofrecidos por las distintas asociaciones del sector, como Anfac, Faconauto y Ganvam, que demandan la necesidad de planes de ayuda para incentivar la compra de todo tipo de vehículos y favorecer la renovación del parque.
Las cifras tampoco son mejores en el caso de los híbridos, que, si bien se elevan a casi 6.800 matriculaciones, suponen un descenso del 11% respecto a 2023, unos 850 menos. De ellos, apenas el 11%, hasta 766, son enchufables, es decir, se recargan enchufando el vehículo a una fuente de energía eléctrica.
No en vano, Aragón es la única comunidad autónoma donde descienden las ventas de estos vehículos híbridos, que registran un aumento generalizado en todo el país, salvo en las ciudades de Ceuta y Melilla. Es más, ninguna otra región crece por debajo del 20%.
De este modo, Aragón se posiciona a la cola en esta transición al vehículo eléctrico, ya que también es la única comunidad donde descienden las ventas de turismos con motores alternativos, incluyendo eléctricos puros, híbridos convencionales y enchufables, o de hidrógeno. De este grupo, se han matriculado 8.715 turismos, un 12% menos que en 2023, cuando se rozaba la barrera de los 10.000.
Como consecuencia del descenso de las ventas, la automoción aragonesa ha finalizado el año tiritando, aunque con la satisfacción de la llegada de la gigafactoría, que esperan que ayude, al menos, a disminuir el precio para que sea atractivo para el ciudadano. La planta de Figueruelas ya anunció primero la cancelación del turno de noche y, después, un ERTE para 4.200 trabajadores durante todo 2025.
El pasado verano, Figueruelas dejó de producir dos de sus modelos de combustión, el Crossland X y el C3 Aircross, para iniciar el montaje del Peugeot 208 y el Lancia Ypsilon, ambos en sus versiones eléctrica y de gasolina. Precisamente, el vehículo más icónico de la planta, el Opel Corsa, sigue triunfando y en 2024 se coló como el cuarto turismo de gasolina más vendido en España, con 14.055 unidades, un 6,2% más que en 2023.
La decisión de Stellantis coincide con los ajustes aplicados en los últimos meses por dos auxiliares, Bosal, en Pedrola, y TI Automotive, en Tauste, por las pérdidas de sus respectivos clientes. El primero se cerró con un ERE a 131 trabajadores, mientras que en el segundo se llegó a un acuerdo con 55 despidos.
Y las previsiones para 2025 tampoco son halagüeñas. Según publicó ‘La Tribuna de la Automoción’, las previsiones que maneja Stellantis pasan por una caída de la producción hasta los 290.000 vehículos en 2025 y 245.000 en 2026, lejos de las 375.000 con las que se acabaría 2024.