Zaragoza
Publicada

Anunciado como uno de los grandes proyectos para esta legislatura y los próximos años, el Gobierno de Aragón quiere que el nuevo Distrito Aragonés de Tecnología César Alierta sea uno de los ejes centrales de la revolución tecnológica que va a llegar a la Comunidad en los próximos años. Ubicado al norte de la ciudad, junto al campus Río Ebro, este espacio albergará la sede de empresas y proyectos de investigación que apuesten por Zaragoza como gran hub tecnológico.

Con ello, Aragón espera atraer a empresas y desarrolladores de múltiples ámbitos relacionados con la tecnología, centrándose en asuntos de ciberseguridad o inteligencia artificial. Así, buscará aunarse con otros centros ya ubicados en la Comunidad, como los parques tecnológicos Walqa (Huesca) y TechnoPark (Alcañiz) o el Aeropuerto de Teruel.

De estas 80 hectáreas, alrededor de 16 se destinarán a la creación de parcelas para la ubicación de proyectos empresariales, junto a otras 15 para usos docentes e investigación universitaria, creando, asimismo, un gran espacio verde. También habrá otros espacios de “coliving” e incluso se plantea la ubicación de un hotel.

Igualmente, cerca del 40% del futuro DAT Alierta ya está construido, correspondiente a 30 hectáreas donde ya se encuentra el campus Río Ebro de la Universidad u organismos como el CEEI y el ITA. Además, se ubicará prácticamente a los pies de la A-2, que conecta Madrid y Barcelona, y la entrada a Zaragoza por la A-23, que llega hasta la frontera con Francia.

No obstante, todavía habrá que esperar para que el DAT Alierta se convierta en una realidad. El Ejecutivo autonómico ha presentado este lunes los primeros trazos del Plan Director, que estará finalizado en febrero. IDOM, misma empresa que ha diseñado, entre otras cuestiones, La Nueva Romareda, es la encargada de llevar a cabo el proyecto y de definir cómo quedará este nuevo espacio tecnológico en la capital aragonesa.

Así, el Gobierno de Aragón podrá licitar en el mes de marzo las primeras obras y, a final de año, se aprobará la Declaración de Interés General y Autonómico, un trámite que permite reducir los plazos administrativos a la mitad y acelerar la construcción. De hecho, ya en este 2025 se prevé una dotación económica de siete millones de euros, de los “no menos” de 100 que se invertirán en los próximos años.

De esta forma, los planes fijan para septiembre de 2026 el inicio de las primeras obras en algunos edificios, sobre todo de los destinados a aspectos administrativos e investigación, e incluso a algunas de las primeras empresas que ya hayan elegido ubicarse en el DAT. Tres meses después, en diciembre, se prevé finalizar la redacción y aprobar el PIGA, que recoge todos los aspectos técnicos y constructivos del proyecto.

Posteriormente, en mayo de 2027 arrancará la urbanización y la construcción de la sede central, comprendidas en el PIGA. Será ya en el segundo semestre de 2028 cuando concluyan las obras de los primeros edificios, mientras que en los primeros seis meses de 2029 finalizarán las obras contenidas en el PIGA.

No en vano, el presidente de Aragón, Jorge Azcón, ha avanzado que será un proyecto que trascienda de esta legislatura, acompañando a la instalación de grandes multinacionales como Amazon, Microsoft, Blackstone o Box2Bit. “Los centros de datos e inversiones serán espacios que los ciudadanos no van a ver. Lo que van a ver es este centro tecnológico para que se visualice la revolución de inversiones y tecnología que está llegando a la Comunidad”, ha señalado.