La Policía Nacional ha desarticulado en Zaragoza un importante grupo criminal dedicado a la venta de cocaína rosa (tusi) y ketamina. En total se ha detenido a cinco hombres y a una mujer de entre 22 y 46 años como presuntos responsables de un delito de tráfico de drogas y otro de pertenencia a grupo criminal.
La bautizada como 'operación Halcón' comenzó en abril, momento en el que el Grupo 2º de Estupefacientes de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) recibió información acerca de la posible venta de sustancias estupefacientes en un domicilio situado en la zona universitaria de Zaragoza en el que residían varios individuos de origen colombiano. Al parecer, el piso se utilizaba para vender cocaína y tusi, una variedad que se caracteriza por un llamativo color rosa, mientras que otro joven era el encargado de proveer las drogas.
Los agentes pudieron confirmarlo sobre el terreno e identificaron a todos ellos, labores que les permitieron averiguar que el proveedor era un joven de 22 años, también de origen colombiano, que se había convertido en un "respetado" suministrador de drogas en la ciudad, lo que le permitía llevar una vida de aparente normalidad e incluso regentar un establecimiento de hostelería en el barrio de San José.
De acuerdo con la Policía Nacional, el grupo se caracterizaba por hacer entregas a domicilio utilizando patinetes eléctricos que les facilitaban el traslado de las sustancias estupefacientes. La investigación también permitió confirmar que el joven proveedor viajaba de manera periódica a Madrid para abastecerse. Fue precisamente cuando iba a hacer uno de estos trayectos con ayuda de otro individuo cuando organizaron un dispositivo.
Una vez establecido el operativo, los policías detectaron cómo el colaborador, que viajaba en su vehículo junto a varios familiares para pasar desapercibido ante un posible control policial, llegaba a Zaragoza y se dirigía directamente al punto de entrega pactado con su cómplice para recoger la droga.
Los agentes, al observar cómo el conductor manipulaba de forma sospechosa la zona de la guantera y sacaba de su interior una bolsa de plástico, procedieron a darle el alto, lo que hizo que saliese huyendo a la carrera tras empujar a uno de ellos y deshacerse rápidamente de la bolsa. No obstante, unos metros después pudo ser interceptado, detenido y trasladado a dependencias policiales.
Tras recuperar la bolsa, los agentes comprobaron que dentro había nada menos que cinco paquetes, dos de ellos con un total de 2,4 kilos de cocaína y otros tres, de 3,1 kilos, de ketamina.
Todo esto dio lugar a una segunda fase el pasado mes de junio en la que se pudo detener a los otros tres miembros de este grupo criminal, que continuaba la venta ilícita de sustancias estupefacientes. Tras los oportunos registros domiciliarios, la Policía intervino 21,7 tramos de cocaína rosa, 13,3 gramos de MDMA, 52,9 de cocaína, 4,9 de marihuana, 33 cartones impregnados en LSD, ocho pastillas de viagra y 2.485 euros en efectivo.