La Guardia Civil ha detenido a un vecino de Huesca que tenía seis armas de fuego y cinco kilos de marihuana en casa. Durante la operación, bautizada como 'Pico-Nido', también se intervinieron numerosas armas blancas y munición.

La Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Comandancia de la Guardia Civil de Huesca ha sido la encargada de desarrollarla. Al detenido se le atribuye un delito de tenencia ilícita de armas y otro de tráfico de drogas.

Los agentes registraron tanto su domicilio como fincas anexas en la Comarca del Sobrarbe. Todo comenzó cuando la Guardia Civil encontró un arma de fuego de procedencia ilegal en su propiedad. El investigado, explican desde el Cuerpo, es un cazador experimentado y mostró en todo momento ante los agentes una actitud "incompatible con la tenencia de armas".

Durante las pesquisas vieron indicios de la existencia de sustancias estupefacientes y de la posible presencia de otras armas que exigían su verificación de legalidad. No obstante, fue el pasado día 11 cuando los agentes de la UOPJ de Huesca procedieron a la detención.

Para ello eligieron un entorno seguro que redujera las posibilidades de una "respuesta crítica". Posteriormente, los efectivos, acompañados con perros detectores de armas de fuego del Servicio Cinológico Central de Madrid y del Grupo Especialista de Desactivación de Explosivos (GEDEX) de Zaragoza, entraron al domicilio y a las fincas anexas.

Allí encontraron no solo seis armas de fuego, sino numerosos cartuchos de munición de diverso calibre, diversas armas blancas prohibidas y cinco kilos de cogollos de marihuana.

La propia UOPJ de la Guardia Civil de Huesca instruyó las diligencias y las envió al Juzgado de Instrucción de Boltaña, que decretó la puesta en libertad del arrestado con la obligación de presentarse cuando sea requerido.