La noche de este martes ha supuesto movimiento para los bomberos de Zaragoza. Un total de cuatro coches han resultado afectados al prenderse fuego. La Policía Nacional se encuentra investigando el origen de estos para determinar si han sido intencionados o ha sido por causas ajenas.
Los dos primeros coches afectados han resultado por un incendio a las 3.20 en la calle Pantano de Yesa, el barrio del Picarral. Hasta allí se han desplazado los servicios del 080 con una bomba urbana pesada y han podido dar por extinguido el fuego en cuestión de minutos.
Por este mismo motivo, los bomberos han tenido que volver a salir tras llegar el aviso de un conato de incendio en la calle Teruel del barrio rural zaragozano de Casetas a las 4.51 en el que otros dos vehículos eran fruto de las llamas. Sin embargo, este incendio se complicaba al tener que dar parte a los vecinos del inmueble número 13 para que cerraran las ventanas por la gran presencia de humo.
A pesar de lo aparatoso del incendio, ningún vecino ha tenido que ser evacuado por ello. Además, no se ha tenido que lamentar ningún herido y solo daños materiales en los cuatro vehículos. Por el momento, se desconoce las causas y la Policía Nacional se encuentra investigando su origen.
Durante el verano se produjo una ola de incendios intencionados en la ciudad de Zaragoza, en la que se llevó a cabo la detención de dos personas. La primera se produjo a mediados de agosto cuando la Policía Nacional arrestó a un joven de 21 años que llevaba meses detrás de varios incendios de matorrales e infraestructuras públicas. Su zona de actuación se centralizó, sobre todo, en los barrios de Miralbueno y el Oliver. Este joven ha resultado ser investigado también como el autor de cinco incendios durante el mes de julio en la ciudad oscense de Sabiñánigo.
Poco tiempo después, a finales del mes de agosto, la Policía Local de Zaragoza detuvo a un hombre de 30 años que estaba detrás de una serie pequeños fuegos producidos en la madrugada del 28 de agosto. Los daños se efectuaron principalmente en contenedores y sombrillas de establecimientos en el centro de la ciudad.