Zaragoza

Dos aviones monoplaza realizaban diferentes ejercicios y maniobras cuando uno de ellos sufrió un accidente y se estrelló en un paraje de Peralejos (Teruel). Era el pilotado por el teniente coronel Pablo Estrada Martín, y los agentes de la Guardia Civil y el Ejército ya se encuentran investigando las causas del incidente. Su acompañante, en otro avión, ha regresado ileso a la base de Torrejón de Ardoz.

Así lo ha informado el delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, que se ha desplazado al lugar del accidente, desde donde ha dado el pésame a familiares, amigos y compañeros. Ahí, ha confirmado que la investigación será larga, dado que los restos están “muy esparcidos” y es “difícil” hacer una valoración in situ sobre lo ocurrido.

“La caja negra del avión dará indicadores sobre el estado de sensores y aeronáutica. Los restos están muy esparcidos y es difícil hacer una valoración in situ de qué ha pasado. Tardará tiempo en saberse”, ha afirmado Beltrán.

El acompañante ha sido el encargado de alertar vía radio del accidente y del lugar aproximado al que había caído. Desde ese momento, la patrulla de la Guardia Civil más próxima se ha personado para iniciar los trabajos.

Asimismo, el juez de Instrucción también está procediendo a levantar los restos del cadáver lo antes posible, para evitar “que queden expuestos innecesariamente”, ha asegurado Beltrán. De hecho, durante toda la noche habrá patrullas en la zona para “custodiar” los restos hasta garantizar que han sido retirados.

El accidente ha tenido lugar en torno a las 13.00, cuando el avión cayó en el paraje de los Hornillos, situado cerca del municipio de Peralejos. Con este accidente, ya son al menos seis fallecidos los que se han registrado de este tipo de avión en tierras aragonesas. El primer incidente con estos aparatos, que cuestan alrededor de 60 millones de euros, fue en 1988, dos años después de su estreno, en Zaragoza.

En Peralejos, además, existe un monolito dedicado a los capitanes del Ejército del Aire José Manuel Hernández Ferri y Gonzalo Gracia Ramos, fallecidos el 4 de mayo de 1984 al estrellarse su avión F-4 Phantom II en la localidad.