Zaragoza

La Audiencia Provincial de Zaragoza ha albergado este jueves un juicio en el que la frase "no me acuerdo" ha sido de las más repetidas de la jornada y donde las versiones de las dos partes difieren en sus declaraciones.

La Fiscalía y la acusación particular piden siete años de cárcel para el acusado por ser supuestamente participe en una agresión sexual. Los hechos a los que se remiten ocurrieron el 22 de septiembre de 2019 en un piso en la calle Justo Navarro en Calatayud.

La víctima alega que el acusado, B. B., participó en una supuesta agresión sexual sin penetración. Mientras, que el acusado niega su implicación. Por estos mismos hechos, ya hay una condena en firme emitida por Juzgado de menores contra un joven que era menor de edad en el momento en el que se produjeron los hechos. Este reconoció los hechos y que se turnaban entre los hombres presentes.

Según defiende la víctima, que ha declarado tras el biombo, aquel día pasó por el portal del bloque de pisos que compartía el acusado con la abuela y padre de esta sobre la medianoche. Ahí se encontraba el presunto culpable junto a varios amigos, algunos de ellos, compañeros de piso de este.

Argumenta que estos la cogieron del brazo con fuerza para empotrarla contra una cristalera e intentaron besarla. En esta primera interacción, B. B. se encontraba presente, y no realizó ninguna acción de ayudarla.

Tras este primer encuentro, volvieron a encontrarse y es cuando ocurren los hechos que se le inculpan. Entre las 3.00 y 5.00 de la noche del 22 de septiembre de 2019, la joven pasó por el portal mencionado con anterioridad y lo siguiente que recuerda es encontrarse recostada en el sofá de un piso y no la permiten moverse. El siguiente recuerdo que tiene ya es de ella en una cama y la presencia de varios hombres que le tocan los pechos y los glúteos sin su consentimiento.

Los hechos van más allá y es que la víctima señala que habría acabado en un banco de la cuesta de San Ana junto a dos individuos, uno de ellos se encontraba en el piso cuando sucedió lo relatado. Ella relata que es en ese momento cuando consigue salir corriendo y escapar.

La víctima denunció los hechos esa misma noche tras acudir a un bar de un conocido a pedirle ayuda. Además, se le realizó el examen forense en el que no señala lesiones pero si hematomas en su mano izquierda. En la actualidad, la víctima se encuentra en tratamiento psicológico debido al trauma producido por los hechos.

Aunque en su declaración de este jueves en la Audiencia Provincial de Zaragoza ha manifestado que no se acordaba de de muchos de los hechos por el paso del tiempo, más de cinco años, y el trauma que le ha supuesto lo ocurrido y el caso

Por su parte, la defensa alega que el acusado no estuvo presente en el momento en el que ocurrieron los hechos. Este señala que en el primer encuentro todos los presentes intercambiaron los números de teléfonos con la víctima.

Sin embargo, en el segundo en el que supuestamente estuvo presente, defiende que él se encontraba de fiesta con unos amigos en el bar y no llegó hasta bien entrada la noche, una vez que pasaron los hechos.

La defensa también se ampara en la nueva declaración de uno de los testigos que sostiene la misma línea de defensa que la del acusado y no estaba presente en el momento de la presunta agresión sexual. Además de que según los exámenes de Texicología solo se ha podido esclarecer la identidad de uno de los cuatro encontrado.  

Ante estos hechos, tanto la Fiscalía como la acusación particular piden siete años de cárcel para el acusado. Además, la acusación particular alega una responsabilidad civil por parte de B.B., de 2.000 euros. Por parte de la defensa, esta pide la resolución de absolución al sostener que su defendido no es autor de los hechos y argumenta falta de credibilidad y contradicciones en la versión de la víctima. El juicio ha quedado visto para sentencia.