Zaragoza

A gritos de "¡es mi mujer, me la voy a llevar!" llegó Marian V., a la casa de su exmujer. Este lunes la Audiencia Provincial de Zaragoza ha albergado el juicio contra este por hasta cuatro delitos, entre ellos, el de tentativa de homicidio contra su exmujer y la pareja de esta. Por ello, la acusación particular pide una pena de hasta 13 años y cuatro meses por los hechos ocurridos en la mañana del 15 de agosto de 2023.

Según se ha relatado en la vista oral, el acusado entró en el garaje de la vivienda que compartía la víctima con su pareja. Ahí obtuvo la resistencia por parte de este a que entrara y pudiera hacer algo contra la víctima. Sin embargo, eso no frenó a Marian V. a llevar a cabo los hechos.

El acusado en un intento de llevarse a la fuerza a su exmujer, le propinó patadas y puñetazos. Los médicos forenses han ratificado el parte de lesiones provocadas por el acusado a la víctima en el que se encontraron una lesión nasal y daño ocular

Aunque los hechos no quedan ahí ya que apuntó con el arma a la pareja sentimental de esta y llegó a dispararle hasta en dos ocasiones. Aunque en la segunda no resultó conclusa al encasquillarse el arma. 

El arma utilizada para producir los hechos se encuentra desaparecida. Ante la ausencia de esta, la defensa pide la absolución del delito de tenencia ilícita de armas. Aunque el análisis ejercido por los peritos en el garaje pudo determinar la coincidencia de la bala percutida con los 15 cartuchos que llevaba encima el autor de los hechos. Además, se encontraron residuos compatibles con la bala y la vaina.

Los gritos y el ruido del disparo alertó a los vecinos de lo que estaba ocurriendo. Una vecina, testigo ocular de lo ocurrido, ha relatado en la vista oral que presenció como el acusado pegaba a la víctima y le pidió que parara. Esto provocó que fuera apuntada con el arma y tuviera que resguardarse en casa de unas vecinas. Otro testigo y vecino pudo ver como el acusado se llevaba a la víctima en contra de su voluntad y llegó a oír el disparo, que en su inicio llegó a confundir con un petardo.

Por todo ello, la acusación particular, ejercida por Carmen Sánchez, pide un total de 13 años con cuatro meses de prisión. En concreto, nueve años por tentativa de homicidio, un año por lesiones con el agravante de relación de parentesco, dos años y cuatro meses por amenazas y un año por tenencia ilícita de armas. Además, una indemnización por daños de 60.600 euros más las costas, y diez años de orden de alejamiento a 200 metros respecto a ambos.