Los Agentes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón se encontraron con una imagen sorprendente el pasado lunes en Zaragoza. Sin saberlo, tenían un policía patrullando las calles de la zona de Delicias con una placa. Aunque este resultó falso.
Los hechos se produjeron el pasado lunes cuando sobre las 13.00 dos agentes pertenecientes a la UCRIF se encontraban realizando labores de prevención por la zona de Delicias. Durante la patrulla observaron a un hombre de mediana edad hablando por teléfono y con un DNI en la mano y a una joven junto a él que se encontraba con signos de nerviosismo.
Al llamarles la atención la forma de actuar del individuo, comenzaron una vigilancia discreta para observar como al cabo de varios minutos este le devolvía la documentación a la mujer y abandonaba el lugar.
Con el fin de aclarar los hechos, uno de los agentes se entrevistó con la joven, quien le explicó que esta persona se le había acercado y tras identificarse como Policía, le había pedido su documentación y también información de otra mujer, devolviéndole después el carné y marchándose.
Simultáneamente uno de los agentes siguió al sospechoso, procediendo unas calles después a darle el alto y a pedirle que se identificara. Este terminó sacando de su cartera una placa de policía y reconociendo momentos después que era falsa.
Al solicitarle explicaciones del motivo por el que llevaba esta identificación ilícita y el porqué había abordado a la joven minutos antes pidiéndole su documentación, no dio ninguna respuesta coherente. Por lo que se procedió a su detención como presunto autor de un delito de usurpación de función pública e intrusismo.
El detenido, que contaba con varios antecedentes policiales fue puesto horas después a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia, quien decretó su puesta en libertad con cargos.
El delito de usurpación de funciones está tipificado en el Código Penal, en el artículo 402, el cual establece que: “El que ilegítimamente ejerciere actos propios de una autoridad o funcionario público atribuyéndose carácter oficial, será castigado con la pena de prisión de uno a tres años”.