El magistrado del juzgado de Instrucción nº 3 de Teruel, Jerónimo Cano, ha decretado prisión provisional para un joven de 20 años de edad por delitos de homicidio por imprudencia grave y dos delitos contra la seguridad vial, uno de estos dos en su modalidad de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas y sustancias estupefacientes.
Los hechos ocurrieron las 17.20 del pasado 12 de noviembre en la carretera A-232, en el término municipal de La Puebla de Valverde (Teruel), cuando el joven procesado perdió el control de la furgoneta que conducía, invadió el carril contrario y colisionó frontalmente con el vehículo conducido por el Guardia Civil de paisano José M.S.
Como consecuencia del siniestro vial, el conductor del furgón resultó ileso y el conductor y único ocupante del turismo falleció, tras las lesiones sufridas, una vez fue trasladado en estado grave al hospital Obispo Polanco de Teruel.
Realizadas las correspondientes pruebas de alcoholemia y drogas al conductor responsable del siniestro, este arrojó un resultado positivo en alcoholemia de 0,84 y 0,85 mg/l en aire espirado. Además, arrojó un resultado positivo en la prueba de drogas en consumo de marihuana y cocaína, encontrándose dicha prueba a la espera de confirmación por el laboratorio autorizado.
El Instructor ha tenido en consideración que el joven es reincidente ya que ya había sido condenado anteriormente por delitos similares, que puede existir riesgo de fuga ante la pena que supone la comisión de tales delitos y para evitar que pueda cometer nuevos delitos similares.
No obstante, advierte el juez en su auto que “la situación de prisión provisional tiene carácter excepcional, frente al principio in dubio pro libertate, que impone resolver las dudas a favor de la libertad del imputado”. En este sentido, explica que la prisión provisional deberá durar el tiempo imprescindible mientras subsistan los motivos que han motivado su ingreso en ella. Este auto podrá ser recurrido en el plazo máximo de 30 días.
Por la comisión de los delitos indicados, el conductor detenido podría enfrentarse a penas de prisión de 1 a 4 años y a la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores de 1 a 6 años por el delito de homicidio imprudente. También se enfrenta a penas tanto de prisión de 3 a 6 meses como a la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por un tiempo superior a uno y hasta cuatro años, por el delito contra la seguridad vial por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas y/o drogas.