La Audiencia Provincial de Zaragoza ha albergado la primera sesión del juicio con jurado popular del asesinato machista perpetuado por Miguel Ángel S. C. a María del Carmen F. en presencia de su hijo de 6 años el pasado 3 de marzo de 2023 en la localidad zaragozana de Villanueva de Gállego.
El acusado profirió dos heridas incompatibles con la vida cuando la víctima se personó en el rellano de la vivienda para recoger al hijo en común para pasar el fin de semana. Así, en presencia del menor de edad le clavó el cuchillo en el costado izquierdo de los que se trató de defender la víctima de ahí las heridas en las manos y una vez ya en el suelo le degolló el cuello.
El orden establecía que este martes declararía el acusado Miguel Ángel S. C., sin embargo, tras la petición por parte del letrado de la defensa su declaración ha sido pospuesta en último lugar. Así, hasta el viernes 13 de diciembre no se podrá escuchar lo que tiene que decir respecto a los hechos. Aún así, en esta primera sesión ha manifestado no conformarse con la pena de hasta 25 años de prisión que pide la acusación particular por los hechos realizados.
De esta manera, en este comienzo de la jornada se ha tomado declaración hasta un total de cinco agentes de la Guardia Civil que participaron tanto en la detención como en la investigación de lo ocurrido.
Durante la sesión ha prestado declaración el agente instructor del atestado. Este ha señalado que el lugar donde ocurrieron los hechos, el rellano del bloque de piso 7 de la calle San Mateo de Gállego, era un espacio "reducido" por lo que era "bastante complicado sino imposible" haber sido capaz de esquivar los ataques perpetuados con un cuchillo de grandes dimensiones.
La víctima presentaba nueve incisiones en el cuerpo, dos de ellas incompatibles con la vida. Según se ha señalado en la sesión, una primera realizada en el costado izquierdo que atravesó una costilla, pulmón izquierdo, mediastino y pulmón derecho que le produjo una hemorragia intratorácica masiva que causó shock hipovolémico severo que le impedía mantenerse en pie y que fue la causa directa de la muerte. Tras ello, le fue atestado un corte en el cuello. Además, presentaba heridas en la mano producidas en un intento de defenderse.
Según ha manifestado uno de los agentes, se trata de "ataques bastante fuertes o violentos" y con "ensañamiento" que llegaron a producir que se rompiera la hoja del cuchillo utilizado para infringirlas: "Era innecesario llegar hasta ese extremo", ha concluido.
A su vez, otro de los agentes que se encargó del examen ocular del lugar ha señalado que la víctima seguía con vida cuando se le realizó el corte en el cuello y mostraba una posición "no natural" con el cuello a 90 grados del cuerpo.
"Habéis arreglado a mamá"
Durante la primera sesión se ha reproducido la declaración tomada por la Guardia Civil al hijo en común que compartían y que presenció los hechos. En él, el menor de seis años relató lo sucedido en casa de los vecinos del 2ºB que lo refugiaron tras salir a ver lo que ocurría en el rellano. En su declaración, ha relatado que su padre, Miguel Ángel S. C., y él bajaron las escaleras hasta el rellano y ahí "se puso en una esquina y sacó el cuchillo afilado y lo clavó en la tripa".
Uno de los agentes de la Guardia Civil que estuvo presente en la declaración y se ocupó del menor ha señalado que no paraba de preguntar por su madre: "¿Habéis arreglado a mamá?", decía. En estos momentos, el menor se encuentra tutelado por el IASS después de pasar un tiempo con sus tías por parte de padre.
"Harto"
También se le ha tomado declaración a uno de los agentes de Guardia Civil que detuvo al presunto autor de los hechos. El agente ha señalado que cuando se encontraron con el acusado en la casa de este se encontraba "tranquilo y sereno" a pesar de los hechos ocurridos. Además, ha reiterado en hasta dos ocasiones le dijo que "ella le tenía harto" y confesó los hechos.
Ante las preguntas del letrado de la defensa sobre si presentaba síntomas de embriaguez al haber estado en el Bar Oriente -situado en la misma calle donde sucedieron los hechos- tomándose un carajillo y dos vasos de anís. Tanto este agente como el resto no vieron ningún comportamiento síntoma de haber bebido alcohol sino que se mostró "cooperativo" y andaba en plenas condiciones.
Pena de 25 años de cárcel
Por los hechos ocurridos el pasado 3 marzo de 2023, piden 22 años de prisión por un delito de asesinato con agravante de parentesco. Además, de la prohibición de comunicarse y acercarse a su hijo a menos de 500 metros por cerca de 30 años. También se le impone dos años de prisión por un delito de amenaza con agravante y un año por quebrantamiento de condena.