La heroica labor de Manuel, agente de Policía Nacional en Zaragoza, salvó la vida de una anciana de 74 años cuando se produjo un incendio en el interior de su vivienda el pasado mes de noviembre.
El agente se encontraba trabajando en la Comisaría de Arrabal cuando detectó una gran cantidad de humo proveniente de un edificio próximo. Una vez que alertó al personal de emergencias se dirigió al lugar para identificar el origen del fuego.
Una vez en el lugar procedió a evacuar a los vecinos y se adentró en el piso afectado. Allí se encontraba, Cristina, una mujer de 74 años que debido al fuego y la cantidad de humo estaba asustanda y desorientada sin poder salir de la vivienda.
El agente profirió a sacar rápidamente a la mujer del edificio antes de que las llamas pusieran en peligro su vida. Además, no solo se quedó ahí su intervención ya que tras comprobar que el extintor de la planta carecía de presión, subió por las escaleras hasta encontrar otro en condiciones, rompiendo incluso el cristal del armario donde estaba almacenado para acceder a él. Con este extintor, el policía logró sofocar las llamas de la cocina, conteniendo el incendio antes de la llegada de los bomberos.
A pesar de haber inhalado una cantidad significativa de humo, que más tarde le causó dificultades respiratorias, el agente continuó con su jornada laboral hasta que finalmente fue atendido en un centro hospitalario.
Ante tales hechos Cristina le ha enviado una carta al agente para mostrarle su agradecimiento por su labor y haberle salvado la vida: "No puedo más que agradecerte una y otra vez lo que hiciste", comienza el escrito.
Durante la carta ha hecho mención al fuego "incontrolable" que golpeó la cocina de su vivienda y el valor que tuvo el agente: "No dudaste ni un segundo en ponerte 'manos a la obra', con mucho, muchísimo humo, no se veía nada y con el fuego totalmente descontrolado", dice.
Además, ha hecho referencia al trabajo incansable por parte de Manuel para apagar el fuego y controlarlo antes de que llegara los equipos de emergencia: "Te fuiste a la comisaria y en menos de un minuto habías vuelto, controlando y habiendo apagando el fuego, sin pensar si estabas en riesgo o no", expresa la mujer.
Así, concluye su carta volviendo agradecer el trabajo del agente. "Muchas gracias por todo, no me cansaré de decirtelo, por tu humanidad, tu buen hacer, cariño y valentía", finaliza.
Otro rescate en las "aguas gélidas" del Canal Imperial
Dos agente de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana hicieron una labor de rescate hace apenas una semana. A primera hora de la mañana cuando la sensación térmica era de 3 grados recibieron el aviso de que un hombre de 74 años se encontraba pidiendo auxilio en las aguas del Canal Imperial de Zaragoza. La llamada provenía de un testigo que había avistado al hombre en evidente estado de peligro.
Los policías se dirigieron al lugar y allí encontraron al hombre en el agua, apenas visible debido a su avanzado estado de hipotermia. Conscientes de la urgencia de la situación, no dudaron en introducirse parcialmente en el canal para rescatarlo.
La maniobra fue compleja debido a las bajas temperaturas y al estado físico del hombre, pero su rápida actuación permitió sacarlo a tierra firme y mantenerlo con vida hasta la llegada de los servicios sanitarios.
Una vez estabilizado, el hombre fue trasladado al Hospital Miguel Servet, donde continúa recuperándose favorablemente. Además, los agentes se encargaron de informar a su esposa, quien fue acompañada por ellos mismos al hospital debido a su estado de nerviosismo. Este gesto de apoyo emocional refleja el enfoque integral y humano con el que actúa la Policía Nacional en situaciones de crisis.