La playa fluvial más bonita de Aragón está a solo una hora de Zaragoza: poco masificada y con aguas cristalinas

Los que trabajan durante el verano buscan alternativas de descanso cerca de la ciudad. Las excursiones por la naturaleza, los embalses y las playas fluviales son la gran opción de los aragoneses.

Es imprescindible aprovechar los fines de semana para tomarse un respiro y desconectar del ajetreo. Existen zonas recónditas de la comunidad y poco conocidas que cumplen esa función. Son las playas fluviales. Una playa fluvial es un lugar acondicionado para el baño, el ocio y el descanso, situado en los cauces de ríos y en algunos casos en pantanos. Suelen estar rodeadas de espacios naturales, de arboleda para protegerse del sol y provistas con mesas de pícnic y césped.

Si lo que buscas es disfrutar de un día de verano rodeado de naturaleza, en un entorno tranquilo y con aguas limpias, la Playa Fluvial del Embalse de La Tranquera  es el destino ideal. Ubicada en la provincia de Zaragoza, este rincón ofrece una experiencia refrescante, alejada del bullicio y la masificación.

Un tesoro natural en la Comarca de Calatayud

El Embalse de La Tranquera se encuentra en la comarca de Calatayud, muy cerca de la localidad de Nuévalos y del famoso Monasterio de Piedra, uno de los destinos turísticos más emblemáticos de Aragón. La playa fluvial se ha formado en una de las orillas del embalse, ofreciendo un lugar perfecto para disfrutar del agua y el sol en un entorno rodeado de montañas y bosques.

La zona se caracteriza por la calidad de sus aguas, que son claras y frescas, ideales para un baño revitalizante en los días calurosos de verano. Además, el entorno natural es simplemente espectacular: las montañas circundantes y la vegetación que rodea el embalse crean un paisaje digno de postal, perfecto para relajarse y desconectar de la rutina.

Para llegar desde Zaragoza, hay que tomar la A-2 en dirección Madrid y luego seguir las indicaciones hacia Calatayud. Desde allí, tomar la carretera A-202 en dirección a Nuévalos. El embalse está muy cerca del pueblo y, una vez en Nuévalos, hay señales que guián hasta allí.

El trayecto desde la capital aragonesa es de aproximadamente 1 hora y 20 minutos, lo que hace de este lugar un destino perfecto para una escapada. El acceso es fácil y está bien señalizado, lo que permite llegar sin problemas.

Cerca del embalse se encuentra el camping Lago Resort. Cuenta con una zona para tiendas de campaña y otra de de bungalows de madera, apartamentos y mobil homes. Estos alojamientos son de estilo rústico, y están integrados con el entorno natural.

Según aparecen en las reseñas la ubicación es muy buena porque está a 6 minutos del Monasterio de Piedra, y se puede ir andando al embalse. El camping es tranquilo, no muy grande y acogedor. Tiene piscina, bar e incluso un pequeño parque de bolas para los niños.