Septiembre es el mes de la vuelta al cole y a la rutina; sin embargo, hay muchos que aprovechan para cogerse un par de días de vacaciones e ir a la playa que estará menos masificada, o hacer una última escapada para volver a la vida ordinaria llenos de energía.

Las temperaturas aún son calurosas, y los días largos. Un fin de semana en la playa se convierte en un plan perfecto si encuentras la zona ideal. Cerca de Aragón encontramos varias alternativas, hacia el norte: Bilbao, San Sebastián; hacia el Este, la costa dorada; y hacia el sur, la Comunidad Valenciana, Castellón queda muy cerquita de Teruel.

Precisamente Castellón está repleta de destinos de costa en los que descansar con vistas al mar Mediterráneo. Un lugar ideal para una escapada es el Parador de Benicarló, un paraíso en el que desconectar a menos de tres horas de Zaragoza.

Parador Benicarló, un oasis mediterráneo

Benicarló es una ciudad marítima y moderna, bañada por un mar azul y con un clima privilegiado. Ideal para el baño en sus tres playas, del Morrongo, de La Caracola y de La Mar Xica. Pero también es cultura. En Benicarló puedes visitar la iglesia barroca de San Bartolomé y el Museo Cultural de la Ciudad. Y en su entorno encontrarás los poblados ibéricos del Puig de la Nao y de Tossa.

El Parador de Benicarló se encuentra a pocos pasos de la playa del Morrongo. Un hotel confortable, de sencilla decoración y habitaciones con vistas al mar. Rodeado por un excepcional jardín que conecta directamente con las olas y una piscina abierta durante todo el verano hasta octubre.

El Parador ofrece un remanso de paz en el que poder desayunar mirando al mar, disfrutar del jardín y caminar hasta tocar la arena; pero no solo tiene esta oferta de descanso, el hotel está en una ciudad dinámica en la que salir a tomar una copa en las noches de verano o practicar turismo activo en la Estación Náutica Benicarló-Peñíscola.

La cocina mediterránea se encuentra representada en los platos del restaurante. En ellos no falta el pescado ni los productos de la huerta, como la espléndida alcachofa de Benicarló, con denominación de origen propia, y una gran variedad de arroces riquísimos.

En las reseñas de Google, aparte de destacar los jardines y la piscina, muchos nombran la deliciosa comida y los ingredientes exquisitos que utilizan. Como complemento al restaurante principal, La Arrocería del Parador de Benicarló es un clásico estival. Una agradable terraza de ambientación marinera situada junto al recinto de la piscina con vistas a los exóticos jardines y al Mediterráneo.

En este espacio son auténticos especialistas en arroces ya que su proximidad al Delta del Ebro, una de las principales zonas de producción, les permite ofrecer excelentes preparaciones con diferentes elaboraciones, sin descuidar los pescados al horno o en fritura.

Cómo reservar en el Parador de Benicarló

Reservar una estancia en el Parador de Benicarló es muy sencillo. Se puede realizar a través de la web de Paradores, aparece la dirección un teléfono una imagen del mapa y un botón destacado con la palabra: "Reservar".

Después se seleccionan las fechas y se indica el número de personas que acuden (adultos y niños), por último, se decide la tarifa: régimen de habitación, alojamiento y desayuno, o media pensión. Los precios varían entre uno y otro, siendo el más económico el de solo habitación. 

Para un fin de semana (dos noches) durante el mes de septiembre los precios rondan los 250 euros en el régimen de habitación, en el que no entra el desayuno, pero si se puede disfrutar de los jardines y la piscina.