Aragón puede presumir de contar con algunos de los mejores paisajes de naturaleza, pero también con uno de los patrimonios históricos, culturales, naturales y artísticos de mayor valor y mejor conservados de España. Y es que, en sus pueblos y ciudades podemos encontrar toda clase de tesoros arquitectónicos de estilos románico, renacentista, mudéjar, barroco...
Entre estos tesoros llenos de historia, podemos encontrar castillos, palacios, torres, iglesias, monasterios, cascos históricos y por supuesto impresionantes catedrales y templos que han podido sobrevivir al paso del tiempo, siendo unos de los mejores testimonios de la historia del arte en España. Detalles que podemos entrever en sus fachadas e interiores y también en una de las catedrales más singulares y visitadas de Aragón.
En este caso queremos acercarte a la que es conocida como la cuarta ciudad de Zaragoza: Tarazona. Esta localidad ha sido considerada como uno de los pueblos más bonitos de la provincia de Zaragoza por National Geographic y en ella, además de un casco histórico espectacular, también se encuentra su singular catedral.
Esta se trata de la Catedral de Santa María de la Huerta, una catedral que cuenta con numerosos espacios diferenciados por todos los estilos artísticos que se han dado en España desde este siglo. Un templo gótico y de estilo francés que cuenta también con un legado mudéjar y renacentista único.
Una localidad que National Geographic ha incluido entre los 100 pueblos más bonitos de España y que dicho medio ha destacado como una localidad en la pasear por sus calles supone "dar con otros monumentos históricos como las Casas Colgadas, la renacentista Plaza de España o el fastuoso Palacio Episcopal". Todas ellas, evidencias del pasado relevante de esta localidad.
Qué ver y hacer en Tarazona
Tarazona es una de esas localidades en Aragón que merecen una escapada en cualquier época del año y sobre todo en septiembre.
Uno de esos rincones repletos de belleza y a los pies del Moncayo que son capaces de hacerte retroceder años atrás en la historia y de sumergirte en las tres culturas que convivieron en este lugar.
- Plaza de España y ayuntamiento: este lugar, es el corazón animado de Tarazona. El Ayuntamiento es un edificio renacentista con una decoración escultórica única. Su fachada destaca por el friso que narra la marcha de Carlos V tras su coronación.
- Casas colgadas y barrio de la judería: las casas colgadas, construidas sobre la muralla medieval, son una imagen emblemática de Tarazona. El Barrio de la Judería es uno de los mejores conservados del norte de España, con calles estrechas y una historia ligada a la convivencia de culturas.
- Palacio episcopal: construido sobre una antigua fortaleza musulmana, el Palacio combina estilos gótico, mudéjar, renacentista y barroco. Es conocido por su monumental escalera, el Salón de los Obispos y los grafitis históricos de sus cárceles.
- Plaza de toros vieja: una plaza de toros octogonal, que además es un conjunto de viviendas. Fue inaugurada en 1792 y es un monumento curioso donde hoy se celebran eventos culturales.
- Catedral Santa María de la Huerta: es una mezcla única de estilos gótico francés, mudéjar y renacentista. Sus famosas grisallas en la cúpula y la bóveda de la capilla mayor son comparadas con la Capilla Sixtina. El claustro mudéjar es un auténtico tesoro.
- Mezquita de Tórtoles: uno de los pocos ejemplos de mezquitas construidas en época cristiana, con una modesta estructura exterior y una rica decoración interior, descubierta en 1980.
- Ruta del Patrimonio Industrial: esta ruta recorre los sitios emblemáticos del desarrollo industrial de Tarazona en los siglos XVIII al XX, como fábricas textiles, de fósforos y otras industrias que marcaron su modernización.
Con Tarazona encontramos un lugar donde cada rincón te invita a descubrir su pasado, sus leyendas y su belleza arquitectónica. Ya sea por su imponente catedral, sus pintorescas calles o su legado, esta localidad ofrece una experiencia única que te hará viajar en el tiempo y enamorarte de la riqueza patrimonial de Aragón. Una escapada imprescindible para todo amante del arte, la cultura y la historia.