Zaragoza

Cada vez más la capital aragonesa acoge bares y restaurantes de comidas asiáticas. La creatividad en la gastronomía es clave para conquistar paladares y corazones. Uno de los chefs aragoneses más queridos es el ganador de MasterChef 11: Eneko Fernandez. Ha estado en Zaragoza y quiere apostar por la gastronomía en la ciudad, ha anunciado que será el nuevo chef ejecutivo del Grupo Vervena, y se encargará de las cartas de los restaurantes del grupo.

El Ginger Fizz Bar, una de las referencias de la capital zaragozana que aúna cocina japonesa y coctelería, ha presentado un nuevo plato dentro de su carta de la mano de Eneko Fernández, ganador de MasterChef 11.

Se trata de un Katsu Sando, el sandwich japonés que arrasa en los restaurantes asiáticos, y que Eneko lo ha rediseñado. Le gusta especialmente por no tener que usar los palillos: "se come con las manos, viene de una influencia portuguesa, porque los japoneses no tenían esta costumbre de comer con las manos", explica el chef.

El Katsu Sando, una fusión histórica

El Katsu Sando es el último plato en incorporarse a la carta del restaurante zaragozano y su historia está profundamente arraigada en la mezcla cultural entre Japón y Portugal. Este sándwich, cuyo origen se remonta al siglo XIX, es un claro exponente de la cocina Yoshoku, una vertiente que incorpora influencias extranjeras a la gastronomía nipona.

El término "katsu sando" parte del término «tonkatsu», una milanesa de cerdo rebozada en panko que se prepara en Japón cuya peculiaridad principal es que no utiliza la corteza. "Sando" es cómo se refieren los japoneses a los sándwiches. El pan empleado en la elaboración de esta receta es un pan de molde sin corteza con un toque dulce debida al alto contenido en mantequilla. En su interior además del tonkatsu , también lleva su propia salsa, del mismo nombre, que recuerda a la salsa barbacoa con un contraste extra entre lo dulce y lo ácido.

La versión de Eneko, presentada en Ginger Fizz Bar, destaca por su toque de autor: un solomillo de ternera gallega ultra tierna, empanado en panko y servido en un suave pan brioche artesanal sin corteza. El sándwich se completa con una ensalada de col y la característica salsa tonkatsu. Sin embargo, lo que realmente distingue a este plato es su nota ahumada, un guiño a la tradición japonesa del yakiniku, que se podría traducir como barbacoa. El célebre chef ha desarrollado un aceite especial infusionado con sarmientos, que después ha texturizado para convertirlo en ceniza. Este toque de humo es el secreto que eleva el Katsu Sando a un nivel gastronómico superior.