Los mercados medievales en España se han convertido en un atractivo cultural y turístico que revive el pasado de muchas localidades. Estas ferias permiten a sus visitantes viajar en el tiempo, ofreciendo una visión de la vida cotidiana durante la Edad Media.
Las calles se llenan de puestos de artesanos, músicos, y recreaciones históricas, dando a la localidad un ambiente vibrante que celebra las tradiciones y oficios antiguos. Estos mercados son una forma de recuperar y revalorizar la identidad histórica y cultural. Además, también es un punto de encuentro para la venta de productos artesanales y gastronómicos.
En Aragón, los mercados medievales tienen un significado especial, ya que la historia de la región marcó la historia de España. Especialmente en ciudades como Barbastro, los mercados medievales conmemoran figuras históricas como la Reina Petronila, la primera reina propietaria de Aragón y madre del primer soberano de la Corona aragonesa.
La ciudad de Barbastro, de la mano de la Asociación de Empresarios Somontano de Barbastro (AESB) y el Ayuntamiento de la ciudad, acoge este próximo 28 de septiembre una nueva edición del Mercado Medieval ‘Petronila de Aragón’.
Durante todo el sábado la ilustre ciudad, viajará al pasado, al siglo XII con espectáculos de música medieval, talleres de caligrafía y sellos artesanales, exhibiciones ecuestres, talleres de troquelado de cuero y juegos tradicionales.
Mercado Medieval ‘Petronila de Aragón’
Barbastro se prepara para volver a sus raíces más medievales con la celebración del Mercado Medieval “Petronila de Aragón” este próximo 28 de septiembre. Organizado por la Asociación de Empresarios Somontano de Barbastro (AESB) y el Ayuntamiento de Barbastro, este evento promete ser una experiencia única que fusiona tradición y promoción local en un entorno cargado de historia.
El mercado medieval no es solo una actividad comercial, sino también un escaparate cultural y social que traslada a los asistentes al siglo XII. Este tipo de eventos se han convertido en un atractivo turístico y cultural en muchas ciudades, pero el de Barbastro tiene un carácter único. En honor a la Reina Petronila de Aragón, este mercado combina el comercio local con la rica historia del municipio, brindando a vecinos y visitantes una oportunidad de revivir una época fascinante.
Este año, más de sesenta puestos de artesanía, agroalimentación y comercio llenarán las calles de Barbastro, integrándose en el tradicional mercado de frutas y verduras que se celebra regularmente en la ciudad. Las plazas del Palacio, Aragón, el Paseo del Coso y la Plaza del Mercado serán los principales puntos de encuentro, transformándose en auténticos escenarios medievales.
Blanca Galindo, concejal de Turismo de Barbastro, destaca la importancia del Mercado: “vamos más allá de los habituales mercados medievales, porque reivindicamos una figura, la de la Reina Petronila, que estructura una celebración que es activo económico y cultural, anima a los vecinos a salir a la calle y disfrutar de la ciudad y atrae también a visitantes llegados de toda la provincia y otros territorios limítrofes”.
La Reina Petronila
La historia de Petronila de Aragón comienza en 1134, tras la muerte de Alfonso I El Batallador sin herederos. Para evitar que el reino cayera en manos de órdenes militares, los nobles llamaron a su hermano, Ramiro II, un monje que asumió el trono temporalmente con un objetivo claro: asegurar la sucesión.
Ramiro se casó con Inés de Poitou, y en 1136 nació su hija Petronila. Al cumplir el objetivo, la francesa volvió a su país, y el monje, antes de retirarse de nuevo, buscó un esposo adecuado para la niña y eligió a Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona.
El acuerdo de matrimonio, cuando Petronila era solo una niña, unió los territorios de Aragón y Cataluña, formando las bases de la futura Corona de Aragón. Aunque el matrimonio no se celebró hasta que ella no cumpliera los 14 años, el pacto entre Ramiro y Ramón Berenguer garantizó la estabilidad política del reino.
En 1152, Petronila dio a luz a Alfonso, quien se convertiría en Alfonso II, el primer rey de la Corona de Aragón. Su nacimiento aseguró la continuidad del reino y consolidó una de las uniones más importantes de la historia medieval en España. La figura de Petronila fue clave para crear este reino, que perduró durante siglos.