El dulce es algo que a Zaragoza parece que le gusta. Las pastelerías y heladerías se han convertido ya en una seña de identidad de la ciudad y las aperturas se están dando por doquier.
Esta vez, el turno es el de una pastelería donde sentirte en un auténtico museo. Se trata de 'Amalaleche Gallery', en paseo Gran Vía, número 11. Este céntrico local acoge un nuevo concepto de pastelería 'take away' con mucho lujo, pero no a precios desorbitados.
¿Qué lo diferencia del resto? Su estilo minimalista para presentar sus creaciones lamineras tienen mucho que ver con esto. Una vez te adentras en este pequeño local parece que sus dulces son auténticas joyas. Se encuentran expuestos en vidrieras dando una sensación de estar entre piezas de lo más exclusivas.
Pero su estilo no solo llama la atención, sino que la calidad de sus productos avala la forma de mostrarlas. En 'Amalaleche Gallery' se pueden encontrar tartas de queso con diferentes sabores preparadas en su obrador artesanal. Estas se encuentran en tamaño normal como mini para los más golosos.
Sus propuestas no acaban ahí, sino que también tienen cruasanes y 'cookies' rellenos con chocolate o galleta Lotus, o para lo más atrevidos, de pistacho. Además, la pastelería ofrece café de especialidad de San Jorge Café del Bueno para acompañar a las propuestas más dulces de su carta. Sin embargo, en la variedad está el gusto y también se puede encontrar la bebida de moda, el té matcha.
Esta pastelería se une a así a otras propuestas que inundan la ciudad, pero con un toque de exclusividad apto para todos los bolsillos.
Otras aperturas
Septiembre ha significado el mes de las nuevas aperturas. A principios de mes una zaragozana abría las puertas de nuevo de la pastelería Edelweiss. Ixeia Turón se ponía manos a la obra de su nuevo proyecto para revivir una de las pastelerías tradicionales de la ciudad. A esta le han seguido otras propuestas como la segunda heladería Ferrara en calle Alfonso I o la yogurería Llaollao en el mismo emplazamiento.
Entre ellas, la más sonada y esperada por muchos era la de la pastelería-heladería La Zaragozana. Ubicada en la calle Alfonso I número 23, era una de las aperturas que más incertidumbre causaba a los vecinos por el desconocimiento de que escondería tras sus puertas.
La espera mereció la pena ya que este nuevo establecimiento abrió sus puertas a mitad de mes. Su producto estrella es la tarta de queso, pero no solo eso, sino que entre sus ofertas se encuentran los mejores italianos.