La gastronomía de Teruel es un tesoro de sabores tradicionales, influenciada por su geografía montañosa y su rica cultura culinaria. Tienen una sencilla receta, poco conocida en el resto de España, contundente, e ideal para quienes buscan una comida rica en proteínas gracias a sus ingredientes principales: la sardina y el jamón.
Entre los platos típicos de Teruel destaca una delicia que ha ganado popularidad en las fiestas y reuniones familiares de la provincia: el regañao. El regañao es una especie de torta de pan rústico, que se cubre con sardinas o jamón, y a menudo se acompaña de pimientos rojos asados.
Se trata de una receta tradicional de Teruel, particularmente popular durante las festividades, como las fiestas de la Vaquilla. Su elaboración es sencilla, pero el resultado es un plato lleno de sabor y muy nutritivo.
La base de esta receta es un pan de pueblo que se hornea con los ingredientes encima, lo que le da una textura crujiente por fuera y esponjosa por dentro.
El contraste entre el pan y las sardinas, o el jamón, junto con el dulzor del pimiento asado, hace del regañao una combinación irresistible.
Un plato con historia y tradición
El regañao es un plato sencillo que refleja la tradición culinaria de las zonas rurales de Teruel. Su origen es difícil de determinar, pero era un alimento que respondía a la necesidad de preparar comidas sencillas, pero sustanciosas, que aprovecharan los ingredientes locales y pudieran ser fácilmente transportadas al campo o disfrutadas durante las festividades.
Durante las fiestas de la Vaquilla del Ángel, en Teruel capital, o en muchas celebraciones de los pueblos de la provincia, el regañao es uno de los platos más consumidos. No es raro ver a los lugareños disfrutar de esta delicia en las meriendas o como tentempié mientras participan en las actividades festivas.
Uno de los grandes atractivos del regañao es su valor nutricional. Gracias a las sardinas, este plato es una excelente fuente de proteínas de alta calidad y de ácidos grasos saludables como el omega-3, que contribuyen a mejorar la salud cardiovascular. Si optas por la versión con jamón de Teruel, añades a la receta una fuente extra de proteínas y hierro.
Además, el pimiento rojo asado aporta una buena dosis de vitamina C y antioxidantes, mientras que el pan rústico provee carbohidratos complejos que dan energía de forma sostenida. Todo ello se completa con el uso del aceite de oliva virgen extra, un ingrediente básico en la dieta mediterránea que ayuda a reducir el colesterol y mejora la salud en general.
Cómo preparar el regañao en casa
Preparar un regañao en casa es bastante sencillo. Aquí te dejamos una receta básica para que puedas disfrutar de este plato típico de Teruel.
Ingredientes:
- 1 torta de pan rústico (puedes usar una base de pan casero o una masa de pan precocida)
- 2 sardinas en aceite o saladas (pueden ser arenques si prefieres)
- 1 pimiento rojo asado
- 2 lonchas de jamón de Teruel (opcional)
- Aceite de oliva virgen extra
Instrucciones:
- Precalienta el horno a 200°C.
- Coloca el pan sobre una bandeja de horno y, si es casero, estira la masa con las manos hasta que tenga unos 2 cm de grosor.
- Cubre la base de pan con las sardinas y el pimiento rojo asado. Si prefieres, añade el jamón de Teruel para darle un toque extra de sabor.
- Riega con un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
- Hornea durante 10-15 minutos, hasta que el pan esté dorado y los ingredientes bien integrados.
- Sirve caliente y disfruta de esta joya de la gastronomía turolense.
El regañao es una muestra de cómo la gastronomía de Teruel ha sabido combinar ingredientes sencillos para crear platos llenos de sabor y tradición. Su combinación de proteínas y carbohidratos lo convierte en una excelente opción para quienes buscan una comida completa y nutritiva, sin renunciar a la sencillez.
Ya sea en las fiestas de la Vaquilla o en una comida familiar, el regañao sigue siendo un plato imprescindible en Teruel, y una receta que vale la pena probar para descubrir los sabores auténticos de esta provincia aragonesa.