Aragón es una comunidad de gran riqueza natural, cada provincia guarda rincones llenos de belleza y sorpresas. Para los amantes de la naturaleza, la historia o la gastronomía Aragón supone un auténtico descubrimiento.
En esta época del año, los paisajes aragoneses se tiñen de ocres, dorados y rojizos, creando escenarios perfectos para disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor. Desde parques naturales hasta pequeños pueblos con encanto, Zaragoza ofrece una gran diversidad de escapadas para quienes buscan desconectar y disfrutar de la tranquilidad.
En la provincia de Zaragoza, en pleno corazón de la comarca de Calatayud, se encuentra un tesoro natural que combina historia, belleza y bienestar: el lago termal de Alhama de Aragón.
Este pequeño municipio esconde un paraíso que lo convierte en un destino imprescindible, tanto para los amantes de la naturaleza como para quienes buscan relajarse y disfrutar de los beneficios de sus aguas termales.
La temperatura de las aguas cristalinas del lago, siempre está entre los 28 y 34 grados, por lo que resulta un sitio ideal para relajarse en cualquier época del año. Hay valientes que durante el otoño y el invierno van a bañarse en este paraje natural.
El lago termal
El mayor atractivo de Alhama de Aragón es, sin duda, su impresionante lago termal, ubicado en el Balneario Termas Pallarés. Este lago, único en Europa, ofrece una experiencia única, ya que sus aguas cristalinas mantienen una temperatura cálida durante todo el año.
La relación entre Alhama de Aragón y sus aguas termales se remonta a más de dos mil años. Ya en la época romana, los baños en sus aguas calientes eran reconocidos por sus propiedades terapéuticas.
Los romanos construyeron los primeros balnearios para aprovechar estos beneficios, y después, bajo la dominación musulmana, la localidad adquirió el nombre de Alhama, que en árabe significa "fuente termal".
Aún hoy se pueden observar los vestigios de esta rica historia en las calles estrechas y sinuosas del pueblo, así como en la torre de una antigua fortaleza que domina el paisaje.
Un destino de salud y bienestar
Desde finales del siglo XIX y principios del XX, los balnearios de Alhama de Aragón han sido un destino de referencia para quienes buscan los beneficios medicinales de las aguas termales.
En su época de mayor esplendor, estos complejos atraían a la alta sociedad, que acudía a reconfortar cuerpo y mente en estos baños curativos. Hoy en día, el Balneario Termas Pallarés y el Hotel Balneario Alhama de Aragón siguen siendo dos de los puntos más visitados de la localidad, manteniendo viva esta tradición.
El Balneario Termas Pallarés es uno de los más emblemáticos, con su famoso lago termal natural que mantiene una temperatura constante de 34°C durante todo el año. Este balneario cuenta con varios edificios de estilo modernista, y sus instalaciones ofrecen tratamientos termales y de bienestar en un entorno histórico.
El Hotel Balneario Alhama de Aragón es el otro balneario de renombre en la localidad. Sus aguas termales también son reconocidas por sus propiedades curativas y relajantes, y ofrece una amplia gama de servicios de spa y salud.
Excursiones y actividades cercanas
Además de disfrutar de los balnearios y sus propiedades curativas, Alhama de Aragón es un excelente punto de partida para explorar los alrededores.
A pocos kilómetros se encuentra el espectacular Monasterio de Piedra, un enclave natural donde el agua también es protagonista con sus impresionantes cascadas y paisajes.
La ciudad de Calatayud, con su patrimonio histórico y su rica gastronomía, es otro de los destinos cercanos que no puedes dejar de visitar. Calatayud es la cuarta ciudad de Aragón, centro de una rica huerta, posee una situación privilegiada a camino entre Zaragoza y Madrid, mostrando orgullosa su dinamismo y pujanza económica.