El gran día de las Fiestas del Pilar ya ha llegado y miles de personas pasarán por Zaragoza en una Ofrenda de Flores multitudinaria que reúne la devoción por la Virgen del Pilar. Una Ofrenda que no para de mirar al cielo ante la amenaza de lluvia.
A primera hora de la mañana comenzaba la jornada con los primeros oferentes, entre ellos, el grupo de la Policía Local que ha contado con la participación especial de agentes a caballo.
No eran ni las 8.00 que el manto de la Virgen del Pilar comenzaba a lucir ya un manto poblado de claveles, donde ha predominado el rojo. "Está animado desde principio de mañana", señalan Alberto y Javier, operantes que participan en la colocación de las flores.
Muchos han celebrado sobrevivir a la Ofrenda sin mojarse. "No hemos parado de mirar al cielo desde que hemos salido", han comentado las Reinas de las fiestas de Montañana, que ponían fin a una Ofrenda de Flores con la entrega de sus ramos.
Mientras, otro esperaban a pasar como Antonio y Andrea, padre e hija, que se encontraban bajo la estructura de la Virgen del Pilar a la espera de que cantarán sus acompañantes que han puesto la nota jotera al inicio de la jornada desde el escenario de la plaza del Pilar.
La nota internacional la han dado Margarita y Alberto, de la Asociación de Nicaragua, que desde que viven en Zaragoza no han faltado ningún año a la Ofrenda de Flores. "Es un día muy emotivo y siempre hacemos una petición especial a la Virgen del Pilar", explicaban estos oferentes.
Los paraguas han hecho acto de presencia enseguida. Eran pasadas las ocho de la mañana cuando los más preparados no han dudado en abrirlos para cubrirse de la lluvia. "Este año toca bajo el paraguas, pero lluvia o no hay que salir en la Ofrenda por devoción a la Virgen del Pilar", así lo expresaban oferentes del grupo Sagrada Familia, mientras se protegían bajo los paraguas.
Otros, entre tanto, no han dudado en darle a la bota de vino y echarle mano a la alforja minutos antes de comenzar su recorrido. Nacho Guillén y Mario Manogue, del grupo de Nuestra Señora de Burjazud de Villanueva de Gállego, se afanaban en su tarea de todos los años de llevar la cesta de flores de la agrupación. "Es un tradición", expresaban.
La jornada sigue para los miles de oferentes que protagonizan una Ofrenda de Flores multitudinaria, que por el momento sigue sin afecciones en los tiempos de salida de las agrupaciones.
Al detalle
La agrupación del Real Zaragoza estaba ya lista para ofrecer sus flores a la Virgen del Pilar antes de las 10.00: “Es un momento especial porque es una organización con mucha historia y es la primera vez que pasa”, relatan desde los trabajadores del club.
El país invitado, Guatemala, celebra haber tenido el honor de ser el elegido este 2024. “El grupo lleva 15 años participando y este año está siendo muy emocionante”, explicaba María Magdalena, una de las oferentes. “Estamos esperando a que se suban nuestro compañeros a bailar y mostrar nuestra cultura”, comentaba.
El presidente de la Diputación Provincial de Zaragoza, Sánchez Quero, participa en la Ofrenda de Flores con el municipio de Tobed.
La corporación municipal también ha hecho ya su entrada a la Ofrenda del Pilar. La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, ha hecho entrega de su ramo de flores a los voluntarios.
Por su parte, la Policía Nacional acaba de hacer su entrada con un gran arreglo de flores que celebra sus 200 años. El Cuerpo ha realizado su entrada mientras un agente cantaba ‘Ave María’.
Vuelve la lluvia
Pasadas las 12.00 ha comenzado a llover más y han vuelto a lucirse los paraguas junto a los baturros. Pese a todo, el flujo de oferentes continúa. Muchos, con ponchos impermeables para no mojarse y proteger sus trajes regionales.
Aunque parecía que la procesión con el paso no se iba a realizar y el Cabildo se iba a quedar bajo resguardo ante la lluvía que acaecía en Zaragoza. Ante todo pronóstico, han realizado su entrada en la plaza del Pilar para ofrecer sus flores a la Virgen. Estos han estado acompañados de Natalia Chueca y el resto de corporación municipal, que han partido en la procesión.