Zaragoza

Fueron las primeras entradas en venderse y, este viernes, han demostrado que el arte murciano es más que bien recibido en Zaragoza. Una llenísima carpa de espacio City, sin hueco para un alfiler más, anunciaba ya lo que estaba por venir: una noche para el recuerdo con 'reyes desnudos' y 'perros' salvajes. 

La apertura musical la ha dado Viva Suecia con temas reconocidos para todo el público, que representaba a generaciones diferentes. 'Bien por ti', 'La orilla' o 'no hemos aprendido nada' sonaban con coros de cientos de voces con ganas de más. Aunque, poco antes de las 23.30 decían adiós a Zaragoza, la Virgen y a todos sus fans, a pesar de la insistencia porque el grupo indie volviera con su magia al escenario.

Pasaron los minutos, eternos para los espectadores que ansiaban ver a los (ahora ya se podría decir así) míticos Arde Bogotá, quienes se han coronado como cabeza de cartel de este viernes. Un honor que, en cierta medida, viene dado por su éxito con canciones como 'La Salvación', 'Cariño' o 'Qué vida tan dura'. Todos ellos temazos que no han faltado en su repertorio de esta noche.

La conquista

Un viaje musical que ha ido mucho más allá, hasta el mismísimo espacio exterior, con 'Exoplaneta'. Un tema con el que, más que "fundar Cartagena", han conquistado Zaragoza y las Fiestas del Pilar.

Pero, qué sería de un concierto sin sus fans. El ambiente, los protagonistas de los coros o, en este caso, los mismísimo guitarristas. Ejemplo de ello ha sido Pablo, un seguidor con mayúsculas, a quién el cantante de la banda, Antonio García, llamó al escenario para interpretar con mucha "intensidad" la canción 'Cowboys de la A3'.

Baladas, tonos indie o incluso rock dieron paso a un ritmo más lento, pausado... llegó el momento de 'Los perros' y la locura se desató en Espacio Zity. Un calentamiento para lo que vendrá este sábado, día grande de las Fiestas, con Andrés Campo y su remix canino de la banda.

La salida

No quedó maño sin moverse, así como tampoco se quedaron escondidas las linternas en los bolsillos cuando llegó el momento de 'La Salvación'. "Hubo salida" para los murcianos, también para los besos enamorados de algunos presentes en el público o de las caricias en el pelo de otros tantos (se podría decir miles).

Coros tristes, sentidos, alguno incluso con sonido de recuerdos que dejaron claro que, a pesar de tener tan solo dos discos a sus espaldas, la banda ya ha dejado huella en más de un corazón.

Con toda esta energía, alegría y frenesí los artistas dieron paso a un final por todo lo alto. Aunque quizás sería más preciso decir por todo lo bajo. La canción escogida para cerrar fue la de 'Abajo', una palabra que García se toma siempre al pie de la letra y, como ya es costumbre, saltó del escenario para cerrar la sesión en una gran compañía: junto a sus fans.