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A veces nos empeñamos en viajar a la otra punta del mundo para sacar la mejor fotografía y colgarla en redes sociales a cambio de unos cuantos likes, pero un dato que mucha gente desconoce es que Teruel y su entorno albergan lugares mágicos que vale la pena descubrir y visitar al menos una vez en la vida.

En esta época del año, se aprovechan los fines de semana para hacer alguna escapada rápida. Se busca que el trayecto en coche no sea muy largo, para poder aprovechar al máximo el viaje. En Teruel encontramos rincones preciosos que cumplen plenamente esa función. Son pueblecitos encantadores muy cerca de Teruel.

En el corazón de la comarca del Matarraña, Teruel, se esconde uno de los secretos mejor guardados de Aragón: Cretas, un pequeño pueblo medieval que sorprende a quienes se aventuran a dejar atrás los caminos principales. Está dentro del ‘Top 10’ de los pueblos más bonitos de Teruel según National Geographic.

La historia de Cretas, su impresionante patrimonio arquitectónico y su ambiente tranquilo lo convierten en un destino obligatorio para los amantes del turismo rural. A pesar de estar a medio camino entre los conocidos Calaceite y Valderrobres, dos joyas del turismo rural turolense, Cretas se mantiene como un tesoro por descubrir.

Este rincón se encuentra a 189 kilómetros de Teruel y 165 kilómetros de Zaragoza. Son alrededor de dos horas en coche desde el centro de Teruel y desde el Centro de Zaragoza. Se tarda un poco menos desde Castellón

Cretas, Teruel

En el corazón de la comarca del Matarraña, en Teruel, se encuentra Cretas, un pequeño y pintoresco pueblo medieval que sorprende a quienes lo descubren. A menudo eclipsado por los cercanos y famosos Calaceite y Valderrobres, Cretas es un destino ideal para los amantes del turismo rural en Aragón.

Con sus poco más de 500 habitantes, el casco histórico de Cretas ofrece una auténtica experiencia medieval. Al caminar por sus calles empedradas e irregulares, el viajero se transporta a otra época, rodeado de soportales, plazuelas y construcciones históricas que han resistido el paso del tiempo. Uno de los principales atractivos de la villa es la Iglesia de la Asunción, un templo del siglo XVI que sobresale por su altura y majestuosidad.

Entre los monumentos más importantes destaca también la Plaza de España, donde se erige el icónico Rollo de Justicia, símbolo del poder jurisdiccional durante la Edad Media. Este tipo de monumento, común en pueblos medievales, indica que en su día la villa tenía capacidad para ejercer justicia, lo que refuerza la idea del importante papel que Cretas desempeñaba en la región durante la Edad Media. 

Pasear por la calle Mayor y la Calle de la Orden de Calatrava permite al visitante sumergirse en la historia local, con casas señoriales y antiguos arcos que evocan tiempos de caballeros y órdenes militares.

Els Castellans: el pasado íbero de Cretas

A pocos kilómetros de Cretas, se encuentra el poblado íbero Els Castellans, una joya arqueológica que conserva algunas estructuras defensivas de más de 2.000 años. Este asentamiento destaca por sus estructuras defensivas y fortificaciones, que según los expertos, fueron diseñadas para proteger a la aristocracia local.

Els Castellans ofrece una oportunidad única para conocer más sobre la historia prerromana de la región y disfrutar de vistas espectaculares de los alrededores. Para conocer más sobre la cultura ibérica, el Centro de Visitantes de Cretas ofrece información detallada sobre su lengua y escritura.

Con su mezcla de historia medieval y arqueología íbera, Cretas es uno de los pueblos medievales más bonitos de Teruel y un destino obligatorio para quienes buscan la tranquilidad y autenticidad del turismo rural en Aragón.