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Aragón cuenta con una maravillosa colección de palabras y expresiones que reflejan la riqueza lingüística de esta Comunidad. Aunque la lengua aragonesa ha ido perdiendo algunos de sus vocablos más auténticos con el tiempo, su huella aún permanece viva en muchos rincones. Pero en esta ocasión, más allá de sus expresiones y palabras, queremos darle el protagonismo a sus refranes.

Y es que, Aragón es un verdadero tesoro en cuanto a refranes se refiere. Estas joyas verbales han sido transmitidas de generación en generación, encapsulando mejor que nada las costumbres, el carácter, las alegrías y las inquietudes de los aragoneses.

El refranero popular de Aragón es, de hecho, uno de los más ricos y un auténtico legado cultural que aún hoy se mantiene vivo y en uso. Estos refranes conectan a las personas con la historia y la tradición aragonesa, transmitiendo enseñanzas únicas.

Así sucede con el dicho del que vamos a hablarte hoy. Aunque es poco común fuera de Aragón, su significado merece ser conocido en toda España. Este refrán refleja a la perfección la valentía y la franqueza, valores fundamentales de la cultura aragonesa.

El refrán al que nos referimos es: "Más vale vergüenza en cara, que dolor de corazón." Con este dicho, los aragoneses nos enseñan que es mejor afrontar una situación incómoda o admitir algo que cause vergüenza momentánea, antes que cargar con el peso emocional del arrepentimiento o la tristeza.

Otros refranes aragoneses

A través de este refrán, los aragoneses dejan claro que es mejor enfrentar los problemas con sinceridad, aunque esto cause incomodidad, para evitar sufrir en el interior. Es una filosofía que resuena en muchas culturas, pero más aún en Aragón, donde la honestidad y la franqueza son altamente valoradas.

Este refrán es solo uno de los muchos ejemplos de la herencia cultural aragonesa. Entre otros dichos curiosos y emblemáticos podemos encontrar:  

  • "Oveja que bala, pierde bocado": algo así como que la distracción puede hacer que se pierdan oportunidades.
  • "El aragonés fino, después de comer tiene frío": después de una buena comida, algunos sienten el cansancio y buscan el calor del descanso.
  • "De Aragón, ni buen viento, ni buen varón": es un dicho irónico sobre la rudeza y carácter fuerte del aragonés.
  • "Noviembre acabado, invierno empezado": al final de noviembre, se da la bienvenida al invierno.
  • "Carne y unto todo junto": recomienda aprovechar y disfrutar de todo, sin desperdiciar.
  • "Aragonés, vuelve la puerta como la ves": alude al respeto por dejar las cosas tal como estaban.
  • "En diciembre, la tierra duerme": durante diciembre, el campo descansa para prepararse para la nueva cosecha.
  • "Noviembre dichoso mes, que comienza en Todos Santos y termina en San Andrés": noviembre celebra importantes fiestas religiosas en Aragón.
  • "Uvas y queso saben a beso": esta combinación de sabores es placentera y armónica, como un beso.
  • "Cillo en Moncayo ponte a caballo": si se ven nubes sobre el Moncayo, es señal de lluvia inminente.

Así, cada refrán aragonés se convierte en un legado cultural, una píldora de sabiduría que trasciende generaciones y sigue aportando sentido a la vida actual.

No importa si hablamos de saborear un buen queso con uvas, recordar la importancia de ser sinceros o prepararse para el frío invierno: cada frase nos invita a mirar al pasado para aprender de él y ver el presente con otros ojos.