Judit Macarro
Zaragoza
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Érase una vez un pozo cuyo fondo es desconocido por todos los habitantes de Zaragoza. Es conocido por todos como el pozo de San Lázaro y está ubicado junto al Puente de Piedra, cerca del antiguo monasterio que lleva su mismo nombre. Sin duda, su extensa profundidad es una de las leyendas más famosas de la capital de Aragón, que ha acumulado cientos de historias a cada cual más maravillosa y trágica.

Lo narra así Lorenzo Ibáñez, responsable de la empresa Zaragusta, que realiza un Free tour de Misterios y Leyendas en la nocturnidad de Zaragoza. Un tour que este jueves tendrá un ambiente especial, con motivo de Halloween. 

Entre las historias y puntos misteriosos de la ciudad, Ibáñez destaca el pozo de San Lázaro entre otros muchos secretos que se cuentan en la visita guiada. "Se dice que carece de fondo, albergando misteriosas criaturas y conectado con el mar. Entre las leyendas sorprenden la de un arriero que desapareció junto a su carga y la de dos enamorados que se ahogaron en el Ebro, atados por un pañuelo", narra. 

Históricamente, explica que el pozo estuvo vinculado al Convento de San Lázaro, "donde se arrojaban los cuerpos de enfermos fallecidos, incluyendo un niño monaguillo asesinado". Aunque el episodio más importante, y también el más verídico, ocurrió en diciembre de 1971, cuando un autobús cayó del puente al río Ebro.

A partir de entonces se intensificó la notoriedad del pozo, "convirtiéndolo en un símbolo de tragedia". El rescate fue caótico, Ibáñez señala que "los pasajeros luchaban por sobrevivir mientras el autobús se hundía". Y, a pesar de los esfuerzos de los bomberos y policía, "varias víctimas no pudieron ser rescatadas".

"Murieron diez personas, que desaparecieron con el vehículo tras ser tragado por el pozo", detalla. Una tragedia, provocada por la intensa lluvia que atacó a la capital de Aragón aquel día, que ha pasado a ser "una leyenda conocida por todos en la ciudad".

Cuatro años después, "varios buceadores sumergieron una estatua de la Virgen del Pilar en memoria de los fallecidos", continua. Fue entonces cuando se dio una aproximación de su profundidad: "unos 18 metros, aunque no todavía se desconoce el porqué de su aparición en la zona", relata. 

Otra de las historias que se pueden conocer durante la visita guiada son el misterio de la cabeza de Goya o el edificio encantado de Zaragoza, conocido como la Casa del Duende. Un plan perfecto para los amantes del terror y del día de los muertos.