Zaragoza
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Las lentejas son un alimento fundamental en la gastronomía española, tanto por su valor nutricional como por su versatilidad en la cocina. Son legumbres que han formado parte de la dieta mediterránea durante siglos, y su popularidad en España se debe a su fácil acceso, su asequibilidad, y su capacidad para ser adaptadas a una amplia variedad de platos.

El guiso de lentejas es quizás la preparación más popular en España. Se elabora con lentejas, patatas, zanahorias, cebolla, ajo y laurel, a lo que se suelen añadir embutidos como chorizo, jamón o panceta para darle más sabor. Este plato es reconfortante y perfecto para los meses fríos del año.

En cualquier caso, las recetas de lentejas suelen variar dependiendo de la región de España, así como de los gustos del propio comensal. Es el caso de las lentejas de las abuelas aragonesas, se utiliza la morcilla y el aguardiente para intensificar el sabor y darle un aporte nutritivo adicional.

La receta de lentejas es un clásico de la gastronomía española, y en Aragón, las abuelas tienen un truco especial que eleva este plato a otro nivel: añadir una buena morcilla. Este embutido tradicional, además de dar un toque único y delicioso, potencia el sabor de las lentejas y aporta proteínas, hierro y otros nutrientes esenciales. 

Esta versión aragonesa de las lentejas es rica, sabrosa, y una opción ideal para quienes buscan recetas equilibradas y completas. Ciertamente requiere paciencia y tiempo, pero el resultado final merece la pena.

Receta tradicional para unas lentejas perfectas

Para preparar estas lentejas con el toque especial aragonés, se necesitan ingredientes frescos y de buena calidad. Las lentejas, como buena base, deben ponerse en remojo al menos 6 horas antes de empezar. La lista completa para 4 personas incluye:

  • 400 gramos de lentejas

  • 2 puerros

  • 100 gramos de champiñones silvestres

  • 1 cebolla pequeña

  • 1 hueso de jamón

  • 2 tomates pequeños

  • 200 gramos de morcilla

  • 1 cucharadita de aguardiente

  • 1 vasito de vino

  • Aceite de oliva virgen extra y sal al gusto

Estos ingredientes destacan no solo por su sabor, sino también por su aporte nutricional. Las lentejas son fuente de proteínas y fibra; el hueso de jamón agrega colágeno y minerales, y la morcilla, rica en hierro y proteínas, convierte el plato en una comida muy completa.

Paso a paso para unas lentejas al estilo aragonés

  • Preparar las lentejas: Colocar las lentejas en remojo en agua fría durante al menos 6 horas (o preferiblemente durante la noche).
  • Cocción inicial: En una cazuela grande, calentar un poco de aceite de oliva y añadir la cebolla y los puerros picados finamente. Sofreír hasta que estén dorados.
  • Añadir los ingredientes principales: Incorporar los champiñones, el tomate en trozos pequeños, y el hueso de jamón. Cocinar durante unos minutos para que los sabores se integren.
  • Añadir las lentejas: Escurrir las lentejas y agregarlas a la cazuela junto con agua hasta cubrir, una hoja de laurel, y un toque de aguardiente para intensificar el sabor.
  • Incorporar la morcilla: A medida que el guiso va tomando consistencia, añadir la morcilla entera o en rodajas. Dejar cocinar a fuego lento hasta que las lentejas estén tiernas y todos los ingredientes se hayan mezclado bien.

Este guiso de lentejas se sirve caliente, perfecto para disfrutar en los meses fríos. La morcilla aporta un toque intenso y único que caracteriza la versión aragonesa de este plato, brindando un toque inigualable que ha sido transmitido de generación en generación.

Beneficios nutricionales de las lentejas aragonesas

Las lentejas son una fuente de proteínas vegetales y de hierro. Combinadas con la morcilla, aportan proteínas adicionales, lo que las convierte en una excelente alternativa para una comida completa y equilibrada. Además, esta receta es rica en fibra, lo que ayuda a mantener un sistema digestivo saludable. Otros ingredientes como los champiñones y los puerros añaden antioxidantes y vitaminas esenciales, mientras que el vino y el aguardiente intensifican los sabores sin añadir muchas calorías.

Aunque este guiso de lentejas es ideal para el invierno, su sabor y versatilidad lo hacen perfecto para cualquier época del año. Además, se trata de una receta económica y fácil de preparar (se requiere paciencia, pero no es complicada), ideal para aquellos días en que buscas una comida reconfortante sin complicaciones.

En Aragón, añadir morcilla a las lentejas es más que un toque especial: es un reflejo de la cocina tradicional que hace énfasis en la calidad y en los sabores auténticos. Al seguir esta receta, no solo disfrutarás de una comida deliciosa y nutritiva, sino también de una parte de la historia y la cultura aragonesa.