Aragón ofrece a los viajeros la posibilidad de adentrarse en lugares únicos, donde el tiempo parece haberse detenido. Desde sus montañas imponentes hasta sus valles fértiles, Aragón esconde pueblos que son verdaderas joyas, y senderos espectaculares perfectos para escapadas otoñales.
El otoño es una de las estaciones más mágicas para disfrutar de la naturaleza, y si hay un lugar en Aragón que destaca especialmente en esta época del año, es Huesca. En un pueblo de la provincia encontramos un sendero perfecto para hacer en familia, con cuevas y cascadas, se trata del sendero de las pasarelas de Alquézar.
Alquézar, ubicado en la Sierra de Guara, en Huesca está considerado uno de los pueblos más bonitos de España, y es el punto de partida de esta ruta que recorre el último tramo del Cañón del Río Vero, entre impresionantes pasarelas de madera, cuevas profundas y una vegetación exuberante.
Sendero entre las pasarelas de Alquézar
La ruta de las pasarelas se adentra en el Cañón del Río Vero, un espacio donde el agua y la roca han creado unos paisajes preciosos con cuevas y cascadas. A lo largo del camino, es posible admirar cómo el hombre ha trabajado para aprovechar la fuerza del agua, con antiguos canales y molinos que en su día fueron esenciales para la economía de la zona.
Uno de los puntos más destacados de la ruta es la Cueva Palomera, visible desde el mirador de La Tallada. Esta cueva es la mayor de la zona, con una impresionante entrada de 45 metros de ancho, 28 metros de profundidad y 17 metros de altura.
A lo largo de los siglos, ha servido de refugio natural y hoy en día se ha convertido en un espacio para los escaladores más aventureros. Además, en su interior se pueden observar pinturas rupestres, aunque solo se conservan fragmentos de las mismas.
Otro lugar curioso que se puede visitar es la Cueva Cholito, una pequeña gruta que, en tiempos pasados, fue utilizada por los vecinos del pueblo para encerrar su ganado. Aunque el acceso es complicado debido a la vegetación, la cueva es un vestigio de la vida rural de la zona, y su presencia añade un toque de historia y misterio al recorrido.
Escapada otoñal y económica
Las pasarelas de Alquézar están cuidadosamente integradas en el paisaje, permitiendo a los visitantes caminar a través de un entorno natural único, con vistas espectaculares al cañón y al curso del río Vero. Además, el pueblo medieval de Alquézar, con sus calles empedradas y su imponente colegiata, ofrece un telón de fondo histórico que hace de esta experiencia algo inolvidable.
Este sendero, de aproximadamente dos horas de duración, es accesible para la mayoría de los excursionistas, lo que lo convierte en una opción ideal tanto para familias como para los amantes de la naturaleza.
El precio para acceder al recorrido es asequible, lo que hace que sea una opción popular entre locales y visitantes. Los adultos pagan 5 euros, mientras que los niños menores de 11 años pueden disfrutar del recorrido de manera gratuita.
Además, los federados en montaña tienen un precio reducido de 2 euros, lo que incentiva a los amantes del senderismo a aprovechar esta oportunidad única de explorar el cañón desde una perspectiva privilegiada.