De un tiempo a esta parte, se ha puesto muy de moda el turismo gastronómico y en Aragón hay una gran oferta para los que se han sumado a esta nueva experiencia. La gastronomía tradicional aragonesa es una muestra de la riqueza cultural de esta tierra y de la sabiduría de sus generaciones pasadas. Las recetas, transmitidas de madres a hijas, son testimonio de un ingenio que ha sabido aprovechar lo mejor de los productos locales para crear platos llenos de sabor y carácter.
La comunidad aragonesa es reconocida por su gran variedad y calidad de productos. Verduras, hortalizas y carnes de la tierra conquistan a todos los que paran a comer. El cardo, la trufa, el cachopo y el ternasco son algunos de los platos regionales mejor valorados. En Aragón, encontramos variedad de restaurantes capaces de enamorar al paladar más exquisito, pero si buscamos un pueblo en el que disfrutar y comer bien por partes iguales, hay que ir a Huesca.
En la provincia altoaragonesa encontraremos muchísimos pueblos encantadores, con preciosas alternativas turisticas y gastronómicas. Para elegir el pueblo oscense más sabroso podemos fiarnos de la lista de National Geographic, que destaca Aínsa como uno de los pueblos donde mejor se come. Y no es de extrañar, su restaurante Callizo, ostenta una estrella Michelin.
Aínsa una gastronomía de estrella Michelin
Muchos conocen Aínsa por su casco histórico y su estilo medieval, pero el pueblo no solo tiene un encanto arquitectónico, también puede sorprenderte por su gastronomía. La oferta culinaria de Aínsa es tan avalada como su atractivo natural y su gente, y puede comprobarse en cualquiera de sus restaurantes del casco histórico, de la parte nueva o de los pueblos de su municipio.
Sin embargo, hay un restaurante en concreto que causa furor. Este año 2024 ha recibido una estrella Michelín, y ya contaba con un sol de la guía Repsol. El restaurante Callizo se encuentra en la plaza mayor de Aínsa, tienen menú degustación en el que destacan los productos locales del Pirineo Aragonés, en concreto el ternasco.
Los chefs Ramón Aso y Josetxo Souto han creado una experiencia gastronómica que transporta a los comensales a través de los paisajes y sabores del Pirineo. Ramón Aso, se formó en las Escuelas de Guayante y San Lorenzo en Huesca, en cambio, Josetxo Souto es un cocinero autodidacta dedicado al mundo de la hostelería desde muy joven. Sus caminos se cruzaron en Casa Román, la casa de la familia de sus futuras esposas.
El Menú Piedras, tiene un precio de 135 euros, y es el menú gastronómico tradicional de Callizo, "un viaje completo por nuestra comarca y el mundo entero con una secuencia de más de 25 bocados”, se trata de un menú de degustación de principio a fin.
Otros pueblos aragoneses donde se come bien
En la provincia de Huesca, escondidos entre montañas y valles profundos, se encuentran otros tres pueblos que son auténticas joyas y que tienen también una rica oferta gastronómica: Ansó, Alquézar, y Roda de Isábena.
Cada uno de ellos refleja la esencia de la vida en el Pirineo y Somontano, donde la historia, el patrimonio y la naturaleza se fusionan para ofrecer al visitante una experiencia única. Desde calles empedradas hasta antiguas catedrales, estos pueblos son custodios de la belleza y las tradiciones de España.
Cada uno tiene sus propios bares y restaurantes; y en todos es posible encontrar una sabrosa oferta gastronómica. Desde menús del día hasta cartas con platos exquisitos, en cada pueblo hay alternativas para disfrutar del paisaje y de la comida a partes iguales.